Lujuria

Miel dejada entre mis dedos,
Radiante perfume que despierta mis sentidos dejados atrás,
Mientras el dulce néctar resbala por tus piernas,
Que lentamente se abren deseosas de ardiente fuego,

Tu ser suspira anhelante,
Las estrellas en tus ojos brillan con frenesí,
Tus sugerentes pechos buscan una húmeda caricia,

Tu bello monte se levanta sin recato,
Es visible la íntima belleza que se escondía entre pétalos,
Como una rosa esplendorosa y cálida,

Descubro con lentitud abrumadora tu piel exquisita
He invado el santuario y pides más,
Someto mi voluntad a los instintos,
Percibo una vez más tu dulce perfume,
Me deleito con el sabor de tu piel,

Cubro tus pechos con mis labios,
Pechos hermosos esculpidos con la gracia divina
Me incitan a pecar una y otra vez,

Mis manos profanan tu cuerpo,
Llevándote al placer y abandono,
Llegando al clímax

Besos tiernos y tímidos, con miedo,
Súbitamente se transforman en mordidas salvajes y besos húmedos,
Dejando de lado la sencillez y el romance,
Para dejad la pasión y lujuria desbordarse,
Nuestros deseos antes reprimidos gritan su libertad,

Sean pues testigos nuestros cuerpos y almas,
Sean ellos los que bailen esta sutil melodía de suspiros, gemidos y promesas,

Poseo tu cuerpo, pero no con ello me conformo,
Deseo tus pensamientos,
¡Ser dueño de tu alma!
¡Pervertirte y llevarte al placer!
¡Llenarte de amor y pasión!

Desgarro lo que queda de tu ropa con facilidad como desgarro tus miedos,
Desnudo tus deseos como lo hago con tu cuerpo,
No pienses más,

Dame el elixir de tu intimidad que conservas como tesoro sagrado,
No... Si no lo deseas... pero sé bien que así será pues me deseas,
Tomaré tu ser y serás mía para toda la eternidad...

Lord Vélfragor

 

Lord V:
Un escrito intenso, gracias por exponerlo

Un saludo

Jaime