Luna

Observo la luna inmensa en el cielo

Siento miedo, estoy perdida

Sin saber hacia dónde ir

Ese nudo en mi garganta…

…No puedo respirar…


Como saber qué camino tomar

Cuando no conozco mi destino

Talvez debería seguir mi corazón

Avivar el fuego en mi interior


¿Pero qué hacer cuando ya no está?

La llama se extinguió

Solo cenizas quedan


¿Cómo hacer que vuelva a arder la pasión?

Cuando solo percibo el vacío

En mi alma gélida


Dejar todo esto atrás

Tomar el control

Ser la que en un tiempo fui

Volver a reír, volver a sentir.


Que las agujas retomen su rumbo

Congelada en el tiempo ya no estar

Tengo que hacerlo

No sé cómo, pero tengo que hacerlo…


La esperanza de encontrar caída del cielo una brújula

Que señale mi norte, se desvanece.

Abro los ojos

Las estrellas en el firmamento

El viento en mi pelo

Solo queda continuar…​

 

Es la sensación de que somos esporádicos. Somos semillas que deben morir en suelo fértil. Somos mensajes del Evangelio. Una Buena Nueva. Somos discípulos en un éxodo constante. Y eso es como el grano de mostaza, que engendrará un gran árbol, en el que puedan vivir los pájaros del cielo. Pero es duro ser tan pequeñito. Me alegro de que usted lo perciba, y de que de ello, se percate. Empieza a ser humilde. O si no, ya lo era... ¿ Qué remedio ? Pero siempre se puede ser aún, más humilde. Más tolerante.

 

Me a encantado tu trabajo
un muy buen poema un placer
leerte
bienvenida a MP
un abrazo afectuoso desde chile
saludos poeta.