Luna-.

Hay coronas en ese río subterráneo

y hay esquelas intermitentes que perforan

los ámbitos del colegio desaparecido: mirad,

cómo, de la nada, surge el hielo con su taxidermia

inventariada. Los lúgubres auspicios, y la cola viscosa

de algún reptil, fermentan allí,

las raíces putrefactas, combadas y deterioradas, profanando

lunas de niño. Desde luego, la última ocasión,

el razonamiento de grupo, la matemática de las llaves sin odio,

el cuerpo del aire en un bosque, geometrías indemnes donde

habitan gritos, atuendos de lucha, y latigazos de luz solemne.

Y un mundo desvanecido que aparece entre los intersticios

de esos dinteles.©

 

Eres creador de una gama de imágenes inquietantes, misteriosas, obscuras...que disfruto mucho.

Saludos.

 

Muchas gracias Sofía, un abrazo!!

 

Inmensa simbología llena de realidades y de presagios hay en tus versos
Me han gustado mucho.
Un abracito

 

Gracias, un saludo LDC!