Luz primera del día

De tu carne me creaste
Para nacer a la vida,
Para ver la luz primera,
La luz primera del día.

La luz que hay en ti primero
Para saber mirarte a los ojos,
Para que este corazón
Esté completamente roto.

Roto siendo dos mitades,
La tuya y la mía,
Roto siendo dos verdades,
A veces tristeza,
A veces risa.

Un corazón que late
Porque lates tú también,
Porque estás aquí a mi lado
Impidiendo mi enloquecer.

Cuidando de mi enfermedad,
Siempre presente estás,
Guerrera indestructible,
Como tú nadie existirá.

Ojalá no estuviera enfermo
Y mi vida fuese otra,
Te regalaría un Reino,
Un nuevo mundo,
Fuera las sombras.

Mas te regalo este poema,
En el mi alma está.

Te quiero,
Madre mía.

Un Beso de eternidad.

Psycho