Madera dura (soneto)

Madera dura

Fibra rebelde en la materia oscura,
espera astuta la aguzada astilla,
resiste el corte de la sierra y chilla
como el tigre resiste a la captura.



Áspera exhibe caras sin tersura
a la lija insolente que la humilla
y al cepillo que templa su cuchilla
mientras doblega a la madera dura.



Mas cuando afina el grano y la pericia,
probando la paciencia y la destreza,
la salvaje se entrega a la caricia.



Poco a poco a desnudarse empieza
con vanidad, gozando la delicia
y nos entrega toda su belleza.



Eduardo León de la Barra
Abril 2012​

 

Sesenta años bajo el agua, un millímetro ennegrecido, rojo el corazón: quebracho. Si te contara...

j.

 

Sé muy bien de qué hablas estimado Arquiton,
he trabajado el quebracho y ahora estoy trabajando una caja en guayacán,
aun más pesada que el quebracho;
la madera responde noblemente si se la trata con amor;
un saludo cordial, con mi agradecimiento;
Eduardo

 

Preciosos versos Eduardo y muy originales,me encantaron, y me encanto la forma de presentarlo mezclando versos con imágenes,te felicito ,te dejo besos y estrellas,Sandra

 

Muchas gracias por tu lindo comenatrio, querida Jorsan,
tus palabras son alentadoras;
traté de ilustrar el proceso, con fotos de distintas etapas de la madera;
un abrazo,
Eduardo

 

Hola Eduardo!

Como una fierecilla que se doma, así las madera dura con astucia y sobre todo sutileza en el uso de las técnicas para pulido va cediendo su rebeldía hasta llegar a ser una gema sacando aquella belleza y docilidad escondida en su naturaleza.
Excelente!
Me ha encantado la forma en que desarrolla el poema e ilustra cada paso en que se doblega la musa a las caricias del artesano.

...

 

¿Cajas has dicho? ¡Qué gracioso! Mi hijo mayor se dedica últimamente a hacer cajitas artesanales, combinando diversas maderas, y con cierres "sorpresa". Tanto que su seudónimo en facebook es "Cancharanay Nogal". Cruces de la vida...

un abrazo
j.

 

Cuando nos roba el aliento, las piezas que permanecieron encerradas en los maderos para luego emerger con toda la belleza que el artesano pueda sustraer.

Gracias todas Eduardo por compartir tu versar.

Un abrazo.

 

Querido profesor edelabarra la madera dura es para artesanos expertos y son como las mujeres hay que seguirles la veta, pero cuando se conquistan nos entregan toda su belleza. Precioso soneto como solo usted sabe hacerlos y perdone la analogía que a mi me ha parecido perfecta. Saludos y besos Marta. :::hug:::

 

Así es querida Lucía, es increíble el cambio que experimenta la madera dura, de su estado natural a su estado final, como objeto de adorno o utensilio;
su tersura es inigualable al final, devolviendo con creces el trabajo que cuesta lograrlo;
Mil gracias por tan lindo comentario,
un abrazo,
Eduardo

 

Precioso soneto edelabarra, dedicado a un oficio tan noble y tan bello como trabajar la madera. Me quedo son sus palabras:
"Si se la trata con amor es muy noble". Gracias por compartir este proceso de una creación tan bella. Le dejo mi humilde Reputación y un saludo

 

Bello soneto Eduardo, tal vez la madera es como nosotros, un abrazo

 

Asi es estimado Arquiton, hace años que me distraigo construyendo diferentes tipos de cajas en maderas duras, te adjunto una foto de una caja que hice en incienso, que no es dura, sino semidura:

​

Es un juego de backgammon,
un saludo cordial y gracias por el comentario,
Eduardo

 

Muchas gracias estimado César, por tan acertado comentario;
sólo hay que extraer lo que sobra, jajaja,
un saludo cordial,
Eduardo

 

Muchas gracias querida Marta por ser tan perceptiva, justamente pensé mucho en lo que dices, al hacer los cuatro últimos versos, porque hay mucha sensualidad en las últimas etapas de trabajar la madera, donde hay que extremar el cuidado y el buen trato, para lograr los resultados deseados;
la mujer es muy similar y en las primeras etapas, a veces es más arisca y llena de astillas que el quebracho, jajaja,
un abrazo,
Eduardo

 

Muchas gracias por tu atento comentario y esa reputación, estimado Rafael;
el trabajo de la madera es como un diálogo donde hay que escuchar y ver para ir descubriendo los secretos de la misma,
de otra manera, la madera se rebela, se astilla y niega su belleza;
es muy difícil cuando la veta es arrevesada, porque un golpe en falso con el formón, arruina un trabajo;
un saludo cordial,
edelabarra

 

Vaya, un soneto precioso que adornas con ilustraciones gráficas a modo de documental, original y bello a la vez.
Un placer haber pasado maestro.
Saludos.

 

Una belleza de trabajo Eduardo, tus palabras describen perfectamente la imagen y tus versos la hacen hermosa. Un placer leerte.
Un saludo

 

Eduardo
Exquisito modelo. Para estudiar. Magnífico. Un abrazo
eduardocarpio

 

Muchas gracias estimado Rodolfo;
acertadas palabras las tuyas, ya lo creo que la madera es un ser sensible,
al menos responde de acuerdo a la paciencia y el buen trato;
te mando un abrazo,
Eduardo

 

ESTIMADO EDUARDO

¡Tremendo soneto!... Te felicito sinceramente.
He disfrutado de las gráficas, también de los comentarios
de nuestros compañeros. Ha sido un honor detenerme a contemplar
tan elegante y bien documentada obra.

Un abrazo fraterno,

Elhi

​

 

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Muchas gracias querida Carmen, tus palabras me halagan,
te mando un abrazo,
Eduardo

 

Muchas gracias estimado Azulalfilrojo, el placer ha sido mío,
tus palabras son muy alentadoras para mí;
un saludo cordial,
edelabarra

 

Muchas gracias estimado Javier Tomás;
son ocurrencias del momento,
eres generoso,
un saludo cordial,
Eduardo

 

Muchas gracias estimado Eduardo,
Me gusta mucho trabajar la madera y como escasean las maderas finas,
estoy usando maderas duras, de las que ningún carpintero desea, por lo difíciles de trabajar;
eso me inspiró este soneto;
Actualmente estoy trabajando con madera de guayacán, que es durísima y muy enrevesada su veta, es difícil, pero los resultados son excelentes.
un saludo cordial,
Eduardo

 

Muchas gracias estimado Ehli, por tus encendidos elogios,
me alegra que hayas disfrutado este sencillo soneto;
la ebaistería es un hobby que tengo,
como la poesía, para pasar mis ratos libres;
un saludo cordial,
Eduardo

 

Muchas gracias estimado Lacandoni por tan cálido comentario,
en realidad no sé si se trata del mismo árbol,
lo que sí puedo decirte, es que se trata de luna de las maderas más duras y densas de la Argentina,
con una densidad de 1.3 Kg/dm3, lo que la hace muy difícil de trabajar,
pero los resultados son proporcionales a esa dificultad,
compensando con creces el trabajo insumido.
Te mando un saludo cordial,
edelabarra

 

Excelente soneto, Eduardo, donde se conjuga tu arte literario con la destreza manual al trabajar la madera. Felicidades.