Madrid (nocturno)

Has salido a encontrarte en el asfalto
con el murmullo rítmico del agua que en la acera golpea
como golpea la noche en las puertas cerradas
celosa de la luz,
como suena la ausencia en tu casa vacía, en el día más largo, en las habitaciones que no pisas.

La muchedumbre es un lugar vacío igual que un folio en blanco,
por eso su sonido es el silencio,
un silencio templado de voces que se tocan y se huyen,
que no buscan oídos sino la claridad de la intemperie.
En los escaparates tu reflejo parece una promesa:
tiene algo de mentira,
se confunde con otros
reflejos que prometen igual que los letreros que anuncian los productos enclaustrados
detrás de los cristales.

Has encontrado asilo en los semáforos
donde la vida sigue sin nosotros,
desfilando en desorden como se escapa el tiempo en los andenes
mientras pasan los trenes y ninguno es el nuestro.
Por alguna razón que desconoces
no te duele el empuje de la inercia
ni el desgaste metálico con que se enmarcan todas las miradas
que son ventanas. Puedes
arroparte en la niebla y verte solo
entre la multitud.

¿Cómo te reconoces?

 

Asombroso verso libre. Muy bien elaborado, sobre todo, y lleno de un lirismo evocante. Ademas lo recorre un sentimiento como en suspenso entre la melancolia y la nostalgia; a mi enterder, propia de las ciudades a ciertas horas del dia y de las estaciones. Gran poemas, felicitaciones.

Saludos.

 

Bello poema paisano, me ha llegado mucho lo de " mientras pasan los trenes y ninguno es el nuestro". Mi felicitación y mis estrellas. Un saludo.

 

hola r cordero, me gusta mucho tu poema, creo reflejas ala perfeccion, la vida en las grandes ciudades, eso que tan perfectamente plasmas, es lo mismo que sucede en las grandes ciudades, el sentimiento de soledad caminando entre la multitud, en un placer leerte.

 

Gracias a los tres, me preocupaba que siendo demasiado críptico no se entendiera lo esencial, pero veo que se ha entendido. Madrid, y supongo que todas las grandes ciudades, son una soledad entre la muchedumbre, que es dos veces soledad.

 

hay una cancion que dice que cada hombre es una isla y mi mama dice que cada cabeza es un mundo y estoy apunto de creer que la distancia que nos separan de los demas es mas que una frontera, una linea imaginaria que se vuelve muralla lo que nos aleja es un infinito mundo que tenemos cada uno en el interior chau =D

 

Y en las ciudades cada mundo forma un tumulto de soledades...

 

Es un placer transitar tus versos, mis estrellas.

 

Muchas gracias de nuevo, Ludmila, por leerme y por las estrellas.
Un abrazo