Madura está la mies. Soneto.

Madura está la mies y ancha la senda,

es tiempo de escoger el fruto amado,

tomar del surco todo lo plantado

y darlo en plenitud en magna ofrenda.


Sereno -no te turbe la contienda-

y manso ser al cielo convocado;

madura está la mies y al otro lado

la Vida fluye grácil y estupenda.


Tomemos nuestra más bella simiente

dejando sinrazón, tirando el muro

que se alza tenebroso y pestilente.


Perfecta está la mies. Hay pan seguro

dorando en la tahona de mi gente.

El cielo más dará bendito y puro.


26/10/2018

 

Eres una gran sonetista y me encanta leerte. Este gran soneto dice mucho que la gran poeta que eres.

Un abrazo,

Gladiadora__________________

 

El muro pestilente, hecho de heces fecales,
no sirve para morderlo, ni para enjuagues bucales.
La gente prefiere pasta dentífrica, que viene en tubo.
Con mucho flúor, que calcifica la glándula pineal, en el cerebro.


Y se embrutecen, ¡ Pobres míos ! Van camino del descalabro.


Abra-cadabra, pata de cabra.
¡ Nuevos ungüentos, como el de Fierabrás, necesitamos !
Otras soluciones: ¿ Lavarnos los dientes con jabón de glicerina ?
O acudir a un especialista y naturista, del herbolario...


No sé si eso escapa a mi comprensión, y a mis principios.


No sé si mi costumbre es entrar, siempre, a la Farmacia.
¿ Será que se engalana y me da buena espina ?
Por las batas, los zuecos, la sonrisa e higiene.
Siempre, como los pastorcillos, en los navideños belenes...


Desfilamos adentro del Portal, de cruz verde sobre fondo blanco.

 

Muchas gracias, Gladiadora. Un abrazo.
Esteban.