Maestro dame.

De la tormenta te cuide,
fui la nube que espantó todo mal,
el manto que cuidaba tu mirar.

Ahora lejos te has ido
llevandote lo poco que me quedaba de amor
el tiempo pasa y ya todo cambió
pero yo sigo estando a tu favor.
Aunque la sonrisa se haya marchado
sigues estando en mi corazon.

Ahora solo puedo hacerlo en secreto
mi reto del roto sentir.
Aunque me duela,
en estos dias que hace frio
me invento la fuerza
y que el silencio llene mis sentidos.

Las largimas al final caeran,
y prefiero vivir en sueños,
como me duele estar despierto,
y que tu no estes
que beses mis labios
y luego el desierto de la realidad.

Maestro dime que hacer
que pensar, como actuar,
¿Y si en mi mirar se perpetua?
Maestro dime que hacer.

 

Melancolía que se queda en el alma a través de tus versos.
saludos de amistad
Esperanzapaz

 

Buena pregunta cuando sentimos la ausencia de la luz del Señor en el alma. Eso de: ""Maestro dime qué hacer"", es la pregunta y la afirmación que necesitamos hacerle en el día a día, pues es él quien llena nuestras vidas de amor y paz. No hay nada mejor en el mundo que tener quien nos guíe y nadie lo hace mejor que el rey de reyes. Felicitaciones por tan bello escrito y por el excelente mensaje que nos dejas con tus líneas. Un abrazo poético desde San Francisco, CA y millares de estrellas para vos. Saludos,