Malas vivencias (décimas)

Hay cosas que me enloquecen:

Cuando se muere el dador

y sin tener cuidador

los sobrinos aparecen.

Porque alguna cosa ofrecen;

“Que sí, que era más mi tío”

“Que no, que era mucho mío”

pero nadie lo cuidó

y él solito se murió

¡Que pena, Señor, que hastío!


Cada cual pide lo suyo

sin haberlo merecido

y menos aparecido

y por los hechos lo intuyo.

Yo, de este personal huyo.

y hago a mis deudos saber

o mucho yo he de perder

que si dejan al poeta

cual si fuera anacoreta

…me encomiendo a Lucifer​

 

Bueno, Bernardo: la verdad es que si algún día llego a morirme ─cosa que dudo─ no me importará lo que hagan con mis cosas los zamuros que revolotean mi cuerpo. No tengo nada que dejarles, excepto algunas pequeñas cosas, muchos libros, una gran colección de música y algunos poemas inéditos: todo lo demás lo dono a la WEB. El tema, así desinhibido y todo, me gusta mucho por su simpleza y por lo que logra comunicar: una tremenda moraleja coronada con una buena dosis de humor.