Maldita verdad

Maldito horizonte de verdades
que no se puede cambiar después
de ceñirse a lo lejos del valle
que termina en forma de pared.

Maldito día en que, recostado
en la fresca hierba de los prados,
decidí asomarme al precipicio
que delimitaba los dos sitios.

Para darme de cara contigo,
para darle la espalda al fracaso,
deja que invente algún paraíso.

Se esfuman los ecos de mis pasos
por las montañas, por sus caminos,
para afrontar el acantilado.

 

Ayuda la imaginación para confrontar la realidad. Y bueno, la imaginación vuelta sociedad suele imponer sus criterios a los que se ajustan los que en ella sobreviven. Algunos la confrontan con sus mismas herramientas. Saludos y te deseo más lecturas.

 

Hay horizontes enrocándose, lejanos
montañas que guardan el eco de tus trazos.


Magníficos versos en logradas imágenes poéticas, una gran conquista de la poesía.

 

Son malditas las verdades, a veces, no porque la verdad lo sea, si no porque nos daña, desgraciadamente y nos vienen ganas de maldecir el mundo y yo entiendo que den ganas, no habemos puros buenitos en ninguna parte y para eso se hicieron también las emociones buenas y las no tan buenas, hay algunas que sacan chispas, no lo sabré yo y todo por culpa de una verdad, cualquiera que sea pero lacera el alma. Bueno tu trabajo, se percibe con la energía que lo hciste, eso es buena transmisión porque no puede haber más verdad que esta verdad, la que te daña.
Mis respetos a tus versos. Saludos, manu. Buenos días.
​

 

-Melquíades, gracias por comentarlo, saludos




-Víctor, encantado de recibir su valoración y visita




-Elisalle, aprecio mucho su comentario, gracias todas

 

La búsqueda se entorpece a veces y parece que no hay camino, solo caídas... pero no se si sea siempre así. Un placer vagar entre tus versos, me encantaron, un abrazo!

 

vaya la realidad, ante algo tan crudo y muy real, grato leerle este poema es muy bueno, saluti