Maleficio de Alcohol

Labios que hurgan en el licor jamás degustaran del sabor de lo divino
Sepulcro viviente de la demencia voluntaria del deleite de lo prohibido
Calidez de los festejos que resides en los excesos de lo nocturno
Alcohol, provocante de deseos y desenfrenos que yacerán en el olvido
Olvido, como apaciente efecto que causo la frustración de lo no cumplido.

Nunca una frase célebre brotó de mi boca con los efectos de este maleficio
Casualmente devastas la razón constituyendo la abreviación de la naturaleza interior
Suicidio transitorio que constituye un efecto momentáneo de efusión por su ingestión
Variedad en mi conducta surge en ocasiones cuando los deseos prevalecen los sentidos
Inspirante de atrayentes esperanzas para aquellos que precisan un nuevo goce en el alma
Aunque por virtud se reciben consejos con alcohol, una decisión nunca es precedida de licor

Brebaje aturdidor que no precisa de guardar secreto alguno ni cumplir lo dicho
Arrogante néctar que disipa el saber e incita ilusorias fascinaciones sin repulsa
Confundes la sensatez y opacas la timidez con tu influencia abismal de lo que no está bien
Con tu presencia se enciende el prematuro juzgamiento de la tan temible vejez
Llanto del adicto y deleite de aquel que goza de tu narcótico sabor con cognición
Causa y a la vez solución de todos los problemas de la vida de aquel que busca satisfacción

Antioxidante que eliminas impurezas y proporcionas unos segundos más de vida
Bebida adictiva que gobierna el júbilo de la diversión con su sedante sabor
Mucho más que una simple bebida que solo conlleva un amplio espectro de efectos absurdos
Gratificante sustancia que endulza mi paladar y desinhibe mi cuerpo cada vez más
Embellecedor de lo amorfo que garantizas placer sin los ojos como jueces del saber
Gota a gota tu afrodisiaco sabor causa desenfrenos en los momentos más cálidos del amor
Yace ahora en mis manos tu esbelta figura, siempre cálida y fiel a mis dictaduras
Incondicional compañero, presente donde algunos fallan pero donde tú esencia nunca falta.​

 

quien no cayo rendido aunque sea una vez ante este maleficio ? que no hablen los abtemios sino conocen a baco.¡un placer leerte!