Maneras de la muerte

Maneras de la muerte

Cuando la muerte aprisa me inquiera
cual veloz rocinante leyenda,
la sabré recorrer primavera
en otoños de púnica senda.

Lucharé hasta el confín sin quimera
retorciendo en su cuello la rienda,
y al final de la meta quisiera
traspasarla y quitarme la venda.

Por ahora me está consultando
el motivo de mi pertinencia,
y la observo, que a tantos matando,
y no puede con mi persistencia.

No mentían los hombres por hombres
ni decían verdades tampoco,
solo hablaban poniéndole nombres
a la muerte que mata a lo loco.

 

Muy buena parábola poética, gracias por la oferta amigo

 

Geniales versos de esta diva que llega sin ser llamada,
y se esconde cuando le buscan. Fuerte abrazo Orfe.

 

Me ha gustado este poema, Orfelunio, hecho en serventesios decasílabos en los que observo la curiosidad de que los dos primeros mantienen la misma rima :ABAB-ABAB, asonando todos ellos entre sí en "ea"; en los dos últimos en cambio no observo esta particularidad.

Sobre el tema que tocas, algún gracioso dijo una vez que la vida es la única enfermedad que se cura con la muerte y, no sé quien imitaba a quien, pero en la novela "Requiem para Dios" de Antonio Rittscher encontré la siguiente frase:

"Porque vivir duele, vivir acongoja mucho; la única cura posible de esta enfermedad, tan virulenta, llamada vida es la muerte."

Yo creo que algo razón hay tanto en la broma como en la frase del relato de Rittcher, no te creas...

Un abrazo y gracias por compartir estos versos.

 

No busqué el efecto... Lo gracioso de alguien y lo novelado por otro coinciden; y es que es de risa estar enfermo de esa enfermedad, y morirse para curarla...

Un abrazo

 

Muchas gracias. Un abrazo

 

Muchas gracias, Ramiro. Un abrazo

 

Sublimes letras soberbias y magníficas de emocionante inspiración.

 

Me gusta este bello y original poema que toca un tema delicado con sutileza y belleza. Muy bueno amigo Orfelunio. Un abrazo. Paco.