Manos de plata...

Manos de plata
con dedos delicados
que me acarician.

Siento que vienen,
que rozan mis cabellos
y mis mejillas.

Quiero ese toque,
sutil y delicioso,
que me transforma.

Se va la tarde,
la noche, silenciosa,
ya va llegando.

Y nos envuelve
su manto gris y oscuro
y las tinieblas.

Quiero tu abrazo,
lunita encantadora
y no te escondas.

Le tengo miedo,
confieso, en un aparte,
a tanta noche.

Pero si vienes,
si duermo en tu regazo,
seré feliz.

Mientras me canten
tus labios una nana,
huirán las penas.

Rafael Sánchez Ortega ©
01/12/21​

 

La luna esa gran compañera que nos arrulla con su clara luz que luego la hacemos letras en su alabanza. Un gusto leerte Rafael. Un gran abrazo con sonrisas.

 

Cierto Master Ly, es como dices.
Un abrazo y gracias.