Mar profundo

A esta mujer
muchas noches la he besado,
me he adueñado de su cuerpo,
y sin pausa me he bebido su calor,
sus caricias, su silencio...

Sus manos, me han llevado a un mar profundo,
y me han bañado en aguas nuevas de deseo.

Dos frondosos bosques guardan en secreto
aquellos ojos, esos ojos de miel espesa
que se pega aquí en mi pecho,
cuando a 1.500 kilómetros la amo,
la acompaño o la recuerdo.

De pronto por allí se me esconde,
y se va lejos, muy lejos,
a sus pueblos de mujer sola,
a mis pueblos de tormento...
y yo, solo espero,
espero a que vuelva alegre,
graciosa, mía, contenta,
solo espero.

Sin verla, a esta mujer yo la siento,
y cuando me duermo entre sus brazos,
me entrego a la muerte de mis sueños,
donde mi vida se queda suspendida, entregada
a la felicidad, al abandono de ese momento.

Me prendo de su alma
y allí me quedo,
meciéndome en esta vida.


guivel

 

Muy buen poema, es muy sensible, además es muy coherente, posee algo de erótico, tiene mucho de pasiones, felicitaciones, es un buen poema, estrellas para ti, cuídate...

 

Te agradezco que leas mis breves líneas, darwisin, espero seguir adelante aunque me encuentro en luchas con mi musa

guivel