Maratón de asuntos

Maratón de asuntos
todos complejos,
ciudad amable y desquiciada
hormiguero.

Día de Sol de invierno
que te acoge y te deja,
sabiéndote que estarás helado
al llegar la noche.

Ruge el autobús
y silva el Metro,
caza el automóvil
semáforos llenos.

Ponerse zapatillas
en hogar madre...
Esperar en su regazo
hasta empezar de nuevo.



Rosario de Cuenca Esteban

 

Ritmo abejeante hasta llegar al calor del hogar...Enhorabuena!
Un saludo cordial y estrellas

 

buenas escenas Rosario

 

Muchas gracias, Segone
¡hogar...dulce hogar!
un beso
Rosario

 

Muchas gracias, Julio
un beso
Rosario

 

El rugir de la prisa, nacida por necesidades autoimpuestas, que son originadas, a su vez, por deseos opalinos, ya que no precisamos para respirar ni del teléfono, ni de la pantalla plana, ni de tanta mercadotecnia que nos meten por los ojos hasta el alma. Al grado de que si no lo poseemos nos sentimos el último orejón del tarro.

Esa prisa, esa carrera hacia el desespero nos hace perder la perspectiva de lo realmente importante: Ser felices.

Ya que subordinamos la felicidad a los deseos.

Buenas líneas Rosario. Con un mensaje más que poderoso.

Un abrazote.

 

Y lo peor...El Sistema, te brinda presuroso la mano para que tengas todas las papelatas, para meterte en un lio y luego "SAL SI PUEDES"...

Muchas gracias, amigo

un abrazo

 

Del trajin de cada día a la calma que produce ese sentimiento de sentirse en casa después de una larga faena. Excelente mensaje nos ha dejado entre líneas. Saludos y abrazos poéticos para Usted.

 

Querida amiga Rosario. Tus letras, que buenas, que ocurrentes
poesía, a un día cualquiera, en cualquier ciudad.La tuya es mas linda ja ja
Te mando besos cariños y Abrazos Uruguayos

 

Muchas gracias, Katia, mejor no se puede decir, que como lo sice usted.
un abrazo, amiga
Rosario

 

Muchas graacias Almahern un y fuerte abrazo
Rosario

 

Se muestra un día completo y lleno de movimiento, un tanto desquiciante tanto ajetreo.
Menos mal que tus zapatillas siempre te esperan amiga, besitos guapa.

 

Pues si, Lola; ¡Mientras estén esperandote las zapatillas...!
un gran abrazo y muchas gracias.
Rosario