Mare Magnum.

Abandonado.
No tiene perdón de Dios.
Porque Dios no perdona, dado que tampoco castiga.
Es como las nueces peladas y acumuladas en un envase transparente.


¿ Por qué no me quieres ? Si soy la leche condensada.


Fíjate, soy ese refresco de limonada con burbujas, para los niños felices...
Soy las bombillas que rodean al espejo del camerino, para las actrices.
Soy aguja e hilo para que la modista pueda zurcir y coser.
Soy lo que no quieres observar...


Un sueño hecho realidad. Que sin embargo, es muy común. Y te aburrirías soberanamente.


Vamos juntos, una vez más.
Vamos juntos, a por el Notable y el Sobresaliente.
Vamos juntos, en esta academia militar.
¡ Disciplina ! Para alcanzar el éxito.


No me importa que te me escabullas y que formes parte del Mare Magnum de gentes.