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Marea negra

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por Flordesangre, 22 de Marzo de 2019. Respuestas: 1 | Visitas: 292

  1. Flordesangre

    Flordesangre Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    15 de Marzo de 2019
    Mensajes:
    3
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    3
    Género:
    Mujer
    Me siento como en una pesadilla.

    Navegando sobre tu camilla de hospital mientras tú intentas dormir. Escuchando los quejidos de otros enfermos, con la luz encendida y miedo, mucho miedo, oscuro y terrible. Rugiendo, moviendo la cama y salpicando. No quiero que nos caigamos. Llevamos ya muchas horas aquí y estoy agotada. Apoyo la cabeza en la baranda de tu camilla y miro el palo de tu suero como si fuera el mástil de un barco siniestro. Qué rabia haberte traído aquí. Podía haberte dejado en casa y se te hubiera pasado la subida de presión solita. Aprieto los dientes. Tendremos que esperar hasta que salgan todas las pruebas y nos den el alta. Te miro. Te has dormido ya. Con la mascarilla haciendo ese ruido espantoso. Por fin te has dormido, a pesar de los rugidos del miedo, del compañero de habitación y la mascarilla. No es la imagen que nadie quiere ver de su hijo adolescente. Por suerte por la mañana estaremos de nuevo en casa, hasta la próxima vez que tú o yo nos pongamos enfermos. O quien sabe, a lo mejor le toca a alguno de tus hermanos. Pruebas, papeles perdidos, resultados extraviados, desidia de los médicos, cada vez volver a explicar todo de nuevo. Esto es agotador. Yo no quiero vivir esto. Nadie quiere vivir esto.

    No sé cómo lo hace esa gente tan positiva, tan altanera. Esa gente que todo lo puede. Yo estoy harta y harta y más harta. Sé que quejarme no me sirve de nada. Darme lástima no me sirve de nada. Al revés, parece que voy a desahogarme pero caigo más hondo en el pozo.

    He probado a ponerme metas, para cuando me recupere. Pero no sé si son realistas. Y cuando lo pienso todavía me fastidia más. Dónde voy yo... soñando que volveré... Tal vez debería simplemente aceptar que mi vida no es tan mala aunque no sea como antes. Nuestra vida no es tan mala. Aunque te toque vivir estos episodios de vez en cuando. No es tan terrible. Y ya está.

    Y ya está.

    Nuestra salud no es tan mala.

    Es solo de vez en cuando... bajones y miedo a que se haga realidad alguna de las posibilidades horribles.

    Y poco a poco llegamos a la orilla. Sé que me has visto llorar y me siento la peor madre del mundo. Por haberte dado en herencia esta mierda de enfermedad, por haberte traído al hospital hoy, por llorar tanto, por contagiarte mi miedo. Me siento mala madre, mala enferma y un desastre. Y qué. Soy tan defectuosa como mis venas. Mi vida está llena de burbujas de sangre sucia, igual que mi corazón. Y qué. Seguiré y volveré a levantarme y a sonreír en algún momento. Como esa gente altanera que todo lo supera. De alguna manera el miedo se va evaporando y mi piel está cada vez más seca. Ya no tiemblo. No sé cómo estarás tú por dentro... Eres fuerte. Supongo que estarás bien...

    Estamos en el mismo barco. Pero yo no puedo salvarte. Has de salvarte tú.
     
    #1
    A Daniel_ le gusta esto.
  2. Daniel_

    Daniel_ Invitado

    Solo quién a pasado horas y días enteros acompañando a un ser querido en la enfermedad, entiende de la frustración que se siente al no poder hacer nada, aunque la simple compañía lo es todo, es ese puerto donde el barco llegará a salvo en su regreso, maravillosa prosa, saludos Daniel
     
    #2

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