María Maraña

Maraña,
​

tú me enseñaste
esa palabra.
​

De la misma manera
que me enseñaste
muchas otras:
​

Azucena​

Rocío​

Ambrosía​

romances
​

Estrella​

penas.​

Me enseñaste también a nadar,
​

a protegerme del sol
con un paraguas.
​

A observar las huellas que​

dejan las azadas en las manos,
a recolectar fresas y frases de madrugada.
​

Los libros que amabas y odiabas,
​

manos que pasaban páginas
​

mientras me esperabas
​

meciéndote
en el balancín de la sala.
​

Me diste la vida y crecí.​

Yo a cambio​

sólo te enseñé a viajar,​

en barco ,
a la más pequeña
de las Islas
​

y en avión​

a cualquier lugar.
​

 

Gracias mi admirada Valen_Tina por tan maravilloso poema. Te felicito por tu genialidad. Te dejo estrellas y un abrazo.

 

Mil graciasEladio por leerme y detenerte en este poema tan diferente a los demás,
o a mi me lo parece.
Un abrazo fuertote Poeta

 

Muy interesante es tu versear!!!
Te felicito

 

GraciasGala por tu lectura y comentario
Nos leemos
Un abrazo POETISA

 

Precioso y emotivo poema para un ser querido, que antes de todo fue madre, y después María, María maraña... como la de la sierra, fuerte y viva.
Me gustó, Valentina. Un abrazo.

 

Bello homenaje a esa persona querida que tanto nos enseñó y poco recibió a cambio.
Besos y abrazos, wapa.
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Encantada Alonso de que te haya gustado
Espesa como una tela de araña, la maraña...............
Un beso POETA

 

Gracias Jose Mª por leerme y comentar.
Días sin verte
UN abrazo POeta, que todo valla bien.