marioneta

La música sonaba con su traje de capullo. Mis pies fueron directo a ti y sin tu permiso comencé a bailar tan cerca que podía sentirte. Tu sonrisa de lenguaje, algo impertinente, hacía mi piel erizar. Cuantas elucubraciones revolvían las moscas que adivinaban la miel entre los dos.

Tu y yo, en la oscuridad ante el azar. Me marean las rimas, las risas, la noche de mar.

Que rico suena la música, puedo sentirte a través de la tela. Me encanta encontrarme en tus ojos, ahora eres tu quien se acerca.

Me alejo de ti, coqueteo con los demás. Una pantomima que te divierte y te excita. Tus facciones me hechizan. Tratas de disimular la urgencia en tu mirar.

Me rindo, te tomo de la mano y ni siquiera llegamos al auto. En el resguardo de la noche, nos besamos. Tu me embrujas, nada me importa. Cuando recobro la razón, me doy cuenta que nos protegen los árboles. Tu mirada me sonríe –nadie nos puede ver aquí- dices.

Me siento tonta y feliz.

Hoy estoy en el mismo lugar.

Lo recuerdo, porque la música sigue sonando igual, pero no puede engañarnos a todos. Lo recuerdo. Empiezo a bailar como aquella vez como si estuviera en aquel cuento de adas.

Bailo, como nunca. Los ojos de los hombres proponen con indecencia. Tengo que recordarme que soy una perra, pero unas lágrimas se me resbalan. Tu no estas, estoy loca de atar. Las risas, las rimas, me hace falta tu mirar.

La música no puede engañarnos a todos. Bailo como una loca. Soy una marioneta de lágrimas, con cuerdas que no terminan de asfixiar. Tú, ya no estas. Caigo. El ruido de una marioneta al caer y destrozarse, explota en mis oídos con un llanto de oscuridad. Tú, ya no estas.

Soy una marioneta rompiéndose. ¿no quieres mirar?

 

Es bello yuukizzzz.
saludos

 

Me recordó a ese dicho que dice: "lo malo de una mujer con el corazón roto, es que empiezan a repartir los pedazos"