Mariposas entre los dedos

Recuerdo aquellos tiempos

en que la felicidad

era real.


Recuerdo sus colores

era frágil sí,

pero sabía volar.


Recuerdo esa felicidad

que emanaba de la

cara y se volvía carcajada.


Recuerdo que en verano

se vestía de siesta

y en otoño usaba flores de azahar

para adornar el limonero.


Recuerdo que era natural

como la hierba y ancha

como un cielo estrellado.


Recuerdo que no había

que desearla porque

estaba incorporada

a todas las cosas.


Recuerdo que ser

feliz era como tener

mariposas entre los dedos...


Ya no las tengo más

por eso cuando escribo

siempre espero,

verlas llegar de nuevo.

 

Dulce encanto en melodía para la naturaleza; gracias Malena,
por desayunarme, de este delicioso manjar, que es tu poema.

 

Hermoso poema, con mucho sentimiento ya anhelo, me ha encantado. Gracias por tan emotivas palabras, que me han hecho disfrutar. Un abrazo amiga.

 

dulce poema, un abrazo amiga

 

Gracias a ti Ramiro por tu bello mensaje.
Un abrazo.

 

Gracias Juan por la generosidad de leer y comentar.
Saludos.

 

Nostálgicos versos para un bello poema que añora momentos irrepetibles pero que nunca morirán. Muy hemoso amiga Malena, en tu línea sensible y certera. Abrazote vuela. Paco.

 

me cautivaste desde el título.

¿Y por qué no habrían de llegar otra vez? Las mariposas aparecen cuando menos son esperadas.

Y vuelan entre los dedos despreocupadamente. Pero eso tú lo sabes.

 

Reconocí esas mariposas nada más empezar a leerte... y las siestas del verano y los pantalones cortos... y todo era aventura.
No todo se ha perdido, aunque haya cambiado la altura de la perspectiva y algunas veces no las atisbemos en el horizonte.
Excelente poema, Malena; un saludo con el azahar de fondo.

 

Gracias Alfret por la lectura y el comentario.
Saludos.

 

Gracias Isabel por tan precioso mensaje!
Un abrazo.

 

Gracias por este mensaje que me había quedado en el tintero
Un abrazo.