Mary

Estuve en el fragor de mi mente, interesado en ponerte una palabra que en encerrara lo que eres, torpe hazaña, inconclusa tarea, no existe palabra ni en mil idiomas para decir lo que eres para mí, como hablar con el alma si ese idioma solo Dios lo conoce, como expresar palabras que no tienen ni pueden encerrar una emoción, un sentimiento, o una extraña y dulce pasión,
Para decir quién eres y lo que eres para mi tendría que buscar en la galaxia de mis experiencias contigo, tendría que recurrir al oído de mi corazón necesitado, que ha escuchado tantas veces la voz exquisita de tu amor, tendría que ir al frio de mis huesos abrigado por tus besos, tendría que buscar en el baúl de mis miedos que quedaron sin efecto por el afecto de tus caricias, y a lo intimo de mis sueños de hombre importante, que la humildad de tu abrazo me hace volver al suelo…donde encontrar una palabra para decir lo que eres para mi, donde, si la misma boca llena de sed lo único que puede es agradecer al cielo por la saciedad de tus sonrisas, …
Solo puedo pronunciar tu nombre que produce en mi corazón puñaladas de pasión y agradecimiento por esta vida juntos, esta locura de estar todavía compartiendo nuestras vidas, esta costumbre bendita de amarte, y de amarte y de volver amarte con las ansias de un niño que espera llenar su deseos, sin saber que cada vez lo que tiene son mas deseos,
Solo puedo pronunciar tu nombre quedito en los gritos del destino, quedito en el volcán de mis asechos sentimentales quedito para saborear de nuevo el privilegio del Eterno que te creo para mí y decir tu nombre quedito bien quedito,…para llenar mi egoísmo de sentir que solo eres mía…
Mary
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