Más palabras vienen a mí

Ellas llegan y me acorralan
Y me obligan a escribir
Sobre aquella historia nuestra de puntos suspensivos
Que acabó en punto y final
¿Y que hago yo ahora con estos recuerdos que me rompen?
¿Quién será el aliento de mis versos?
¿Y lo que siento?
¿Qué hago con este dolor que me corta como una sierra?
Ahí van más palabras, calladas, vencidas...
Resignadas como un niño al ver su caramelo rebozado en la tierra
Más palabras naciendo, entre dolor, sollozos y pucheros
Tanto esfuerzo para luego rendirse
Son como pompas de jabón, con su destino anunciado y hostil
Da igual cuantas escriba, se desvanecerán en la inmensidad
Hasta perderse...
Como un globo de Helio en el infinito etéreo
Morirán en el agujero negro de tu indiferencia
Cuando estoy en modo poeta, triste y decadente
Cuando maldigo mi suerte
Las palabras vienen a mí
A salvarme
Y luego las dejo ir, aquí en el papel, cobran vida propia
Y se juntan a capricho entre ocurrencias y desvaríos
No puedo imaginar cómo sería...
Escanciar palabras de alegría, destilar frases de amor
La esencia misma de la felicidad en unos renglones
Quisiera imaginarlo y no puedo...
Escuchar por ejemplo de tu boca un Te quiero
¿Tan imposible es?
Como que florezca en verano un almendro
Así que estoy condenada a escribir sobre el desconsuelo
Palabras penosas de viuda afligida
Eso es lo que soy
Una viuda en su amargo duelo
Una sin techo en invierno
Antes esclava de tus besos
Ahora rea de mi cerebro
Abendua

 

El amor es, por lo general como las estaciones, a veces frío, otras ardientes y veraniegas y algunos son placidos como la primavera. Sólo hay que tener resistencia con el amado/a. Felicitaciones.

 

Gracias Marquelo, así es...

 

Esa maldita sensación de pérdida que nos vence y pierde. Su único antídoto es el tiempo unido a nuestra vocación -de piloto automático- por seguir viviendo. Y el tiempo, apenas cuando le da la gana, es que nos salva del dolor.

Hermosas y sentidas líneas, Poeta. Te abraza un tipo viejo, que ha vivido cosas como esa.

 

Gracias César
Un corazón roto duele mucho, pero también inspira y enseña mucho. Gracias por el abrazo, otro para ti.