Mayo-Imagen 5- El Gran Hermano

El ojo del Gran Hermano



Ese ojo de Gran Hermano
que a todos nos escudriña
no parpadea ni guiña
y no mira nunca en vano.

Ya no puede haber arcano
en el vigilado mundo,
hasta el lugar más inmundo
llega ese ojo de halcón,
se mete en la habitación
y hasta en el sueño profundo.

Ni el más mínimo segundo
detiene el ojo su acción,
y no cesa en su intención
de observarnos ¡Tremebundo!​

¿No es para estar iracundo?
A ese ojo tan villano
yo le mostraría, ufano,
ya que es ave de rapiña
(me da igual que tenga niña)
mi tercer ojo, el del ano.
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Notas:

1.- Esto son realmente dos décimas espinelas; en ambas he separado la primera redondilla y a continuación he puesto los restantes seis versos. Además las rimas de la segunda décima estan espejadas respecto a la primera.

2.- Aunque este link:

http://elpais.com/elpais/2017/05/10/opinion/1494428642_813868.html

se lo he dejado ya a un par de comentaristas, me ha parecido oportuno dejarlo también aquí porque es un corto artículo que se editó dos días después de mis décimas y me sorprendió su coincidencia de fondo con lo que yo expreso aquí.

 

Bien interesante y orwelliano, Juan R., con el matiz jocoso que le da respuesta merecida al espionaje.
Saludos cordiales

 

Gracias, Gonzalo, gracias por tu grata visita y por ese apunte que me haces. Arreglado queda gracias a ti.

Saludos cordiales.

 

Jajajajajajajajajajajajaja, ¡pero que ingenioso que eres!, jajajajajajajajajajaja. Con que gracia y fluidez has poetizado, dando esa pátina de mordacidad, el asunto del Gran Hermano, jajajajajaja. Y el cierre, ni te cuento, jajajajajajajaja, para troncharse de risa. Eres un crack, jajaja.
Amén de eso, las décimas, clavadas, y con la dificultad añadida de la rima espejada de la segunda sobre la primera. De 10, sí señor.
Un fuerte abrazo, querido Juan Ramón.

 

Pues que sepas que me gustan más las abuelas de los visillos que todos los “Gran Hermanos” juntos. Pero qué le vamos a hacer; ni unos ni otras. Aquí hay demasiados mirones; creo que es lo que vende... y ahí andan enganchados, por si pasa algo.
Por otra parte, vigilados andamos, eso seguro.
Un abrazote, Juan Ramón, y encantado con tus dos décimas camufladas.

 

Gracias, José.

Fíjate qué casualidades tiene la vida, amigo, que dos días después de haber editado estas décimas, lei este artículo de Javier Sampedro que le viene como anillo al dedo a lo que digo aquí; sí, amigo mío, estamos más vigilados de lo que creemos. Te dejo el enlace por si quieres leer dicho artículo que es corto pero muy sabroso.

http://elpais.com/elpais/2017/05/10/opinion/1494428642_813868.html

Un abrazo.

 

¡Hombre, dónde vas a comparar, las abuelas eran otra cosa; estos ojos de halcón de hoy en día son más despiadados, más inquisitivos, más frios, más peligrosos en suma. Pero es que además de esas cámara que están por todas partes hay otros observadores más sutiles que incluso saben más que nosotros mismos sobre nuestros gustos y apetencias. Te aconsejo que leas este corto artículo de Javier Sampedro:

http://elpais.com/elpais/2017/05/10/opinion/1494428642_813868.html
para que veas de qué te hablo. Por cierto el artículo se editó el día diez y yo hice estas décimas el día ocho; casualidades de la vida.

Un montón de gracias, amigo, y un abrazo.

 

Lo he leído, y es espeluznante. Somos objetos de observación y de explotación. Bueno, si somos conscientes de ello, habremos puesto el primer resorte para ser libres (de alguna manera, claro, jaja).
Un fuerte abrazo, querido Juan Ramón.

 

No había leído este artículo, pero sí otros similares además de algún documental en que se explican los secretos a voces de estas y prácticamente todas las compañías que operan en la red.
Siempre tuve claro que si tú te conectas a ellos, ellos se conectan a ti. Todo lo que tengas en un ordenador o un móvil está a la vista de cualquier principiante adelantado en ciberespacios, y más para estas multinacionales de la información.
La verdad es que no hay mucho que ocultar, en mi caso, pero me repatea que para bajarte una simple aplicación, como una linterna para el móvil, te pidan acceso a tus imágenes, tus cuentas, tus correos, tu agenda, tu… todo. ¡Que no quiero linterna!, ni facebook, ni… Lo del facebook es porque ese tiempo también se puede utilizar para cosas más productivas, je je.
Controladitos nos tienen y más que espiados.
Un ejemplo: hace poco se me estropeó definitivamente la Nissan Vannette; pues desde que miré precios de furgonetas por internet no hacen más que enviarme propaganda de vehículos nuevos y de ocasión en todas las páginas que entro, incluida esta.

Un abrazote, Juan Ramón, muchas gracias por el aporte y un oscuro parche para esos ojos entrometidos y sin vergüenzas.

 

Me alegro que estuvieses ya en sobreaviso, Alonso. Dentro de poco conseguiran entrar en nuestros sueños, si es que no la han hecho ya...

Esta frase que me dejas es genial:

Yo en eso soy parejo a ti, no utilizo el wassap, que aunque dicen que sale más barato comunicarse así, lo que haces es tenerte siempre pendiente de la patallita y del teclado y dejarte menos tiempo "para las cosas más productivas" que además hay algunas tienen el valor añadido de ser muy placenteras (lo digo por lo del jeje) ¡ Ah, tampoco uso twiter ni facebook.! La verdad es que si no fuera por mis navegaciones por internet (en el ordenador, no en en móvil) sería un poco del Clan del Oso Cavernario.

Un abrazo amigo.

 

Hola, Juan Ramón, que yo el wassap sí que lo utilizo. Por esa vía nos avisan, al grupo de trabajo, del destino para el día siguiente. De los grupos restantes no hago mucho caso.
Pero dentro de unos días sí que desconecto de todo, como todos los años, y a la montaña... Allí... Iba a decir que no llega el ojo de gran hermano, pero si nos enfoca el google maps seguro que nos pilla hasta cagando.

Buena saga la del “Clan del Oso Cavernario”; para allá que me voy entre abrigos y pinturas rupestres.
Un abrazote, Juan Ramón, que yo me vuelvo a la prehistoria… cuando me dejen estos de la naranja.

 

Precioso tu poema al ojo que observa y percibe todo lo relativo a este mundo. Me gusta su tono irónico. Te felicito por tus décimas y te envío un fuerte abrazo.

 

Mi querido poeta Juan Ramón , siempre nos sorprende con lo mejor de la poesía.
Hay calidad y belleza en todas tus letras. Un abrazo