Me cubro con tu piel arrebolada. Soneto.

Me cubro con tu piel arrebolada

ganando para mí tu aliento entero;

me baño en tu sudor ya que prefiero

el agua de tu sed a mi alborada.


Detento en mi esternón tu voz callada,

el verso silencioso de un te quiero,

el gozo de sentirme prisionero

sintiéndote en mi boca liberada.


Converjo donde llevo amanecido

tu rostro terrenal, mi fe invencible,

la voz de tu mirar, mi Dios querido…


Me cubro con tu cielo incorruptible

por ser tu cielo el sol que da sentido

a lo que late dentro imperceptible.


Esteban “Maktú” González Bolaños.

 

Pues sí, el silencio tiene voz y voto. Tu poema regresa a ese vuelo del moscardón, y al escarabajo negro y simpático, o a los escondrijos de las cucarachas. Ésa es la fuente del murmullo, y del qué dirán. Muchas opiniones, disparatadas, a veces, que nos traen por la calle de la amargura. Pero somos insectos, de una forma imperceptible. Imperceptible es eso... ¿ Moscas, o abejas ? ¿ Qué somos ?

 

Muy bello soneto amigo Esteban, me encantan tus sonetos siempre certeros en su ritmo y homogeneos en su contenido. Belleza y talento al servicio de tus hermosos versos. Un abrazo. Paco.

 

Muchísimas gracias, Luzyabsenta. Eres muy amable.
Esteban.

 

Paco, un abrazo y muchísimas gracias. Buen día.

 

Muchas gracias, Nommo. Sólo sé que somos.
Esteban.