Me enamorare cada tarde en el parque de mi pueblo.

¿Qué más me queda ahora?
​

Sentarme en el parque de mi pueblo​

y enamorarme de alguien cada tarde
en honor a tu nombre,
conmemorando tus sonrisas,
en actitud de luto
aunque sea solo por nuestra inútil separación...

​

Amaré, tan solo con miradas;​

me amarán, tan solo con sonrisas.
Claro habran palabras, pero solo las necesarias;
¿besos? tan solo involuntarios....


Construire nuevos romances cada tarde,
para tejer hilo a hilo una manta
y asi tapar el desastre que causamos...
¡Que vergüenza!



Y solo juro,
sentí besar el universo desde tus labios;
y que te extraño;
y que en cada mujer que veo
encuentro una virtud tuya...
y que no te podré olvidar,
pues cada vez me siento mas tuyo,
y te siento mas mía...


Y juro también que seguiré amando,
cada tarde en el parque,
para no perder la práctica de amar.
Lo seguiré haciendo
hasta que me ayudes ¿...?
¡A ordenar nuestro desastre!