me falta crecer

cigarro tras cigarro
me trago la ansiedad,
en oscuras calles, tarde,
voy dejando soledad.

pocas veces me encontraron
cuando alguien me busco,
y en mi cuarto sobraron,
varios amores pagos.

y este lugar tan epecial,
mezcla de olores dulces,
colchon al piso transversal,
y una o dos rojas luces.

lugar donde se encuentra la realidad del ser,
en donde gracias a dios no a entrado la ley,
aun queda un poco de tu aroma a placer,
en aquella almohada casi humeda.

y vuelvo a la noche en donde me gusta perderme,
porque es en donde el mundo declara sus amargas verdades,
por mi lado voy tiñiendo y motivando las ganas de comerte,
en aquel lugar mi cuarto donde no se preguntan edades.

y en remolinos de entrañas matamos los miedos,
asegurando solamente una parte de este espectro,
olvidando todo aquello que no tenga color piel,
experimentando cuanto mas aguantara el cuerpo...

veo la luz del dia esperando que pase por la ventana,
no quiero que me toque, ni ver mi cara quemada,
no quiero ver a rayo de sol tu desconocido largo pelo,
no quiero saber tu nombre, menos tus objetos.

tampoco se si tengo demasiada ganas de hablar,
vos sabras el momento en que tangas que marchar,
y con un beso de mejilla y un abrazo de piedad,
por fin llego el ultimo segundo en que te tengo que mirar.

digan lo que digan llego el momento reflexivo,
y las ideas de tu cuerpo empujadas a nicotina,
van siendo olvidadas y mejor dicho reemplazadas,
porque esta es la vida nocturna, es asi de vacia.

pero las noches siguen y siguen siendo iguales,
desde que vos me has dejado no puedo levantarme,
entonces sigo con mis inversiones ilegales,
que al menos me levantan hasta poder pararme.

guitarra en mano, pucho en boca, pelvis loca,
voy tocando esos acordes que una vez imagine,
por los bares de ciudades, o en la boca,
no sabiendo en realidad lo que mi cabeza transmite.

y otra vez en la maldicion de aquella luz de dia,
otra vez mi mente te busca y no te encuentra,
otra vez en la realidad de que estoy en caida,
viendo en otros la felicidad que fue nuestra.

es que es loco el pensamiento cuando tiene vanidad,
ya no buscas mi sentido y mucho menos mi amor,
no te calificas como alguien al que le agarro la soledad,
ni reconoces tampoco que en tu corazon hay ardor.

pero se que en tu misma extraña sobervia,
quedan viejos humildes detalles,
de aquella antigua hermosa dama que eras,
antes de aprender que el fracaso es parte de la vida.

y hoy se por medio de amistades en comun,
que te acordas de mi y pareces atontada,
aunque insistas en que ya no soy nadie,
y penses aun que nada te tiene atrapada.

pero yo trato de olvidarte de a poco sin flagelarme,
no sabiendo si alguna noche nos volveremos a ver,
esperando otra mujer de cual enamorarme,
que entienda que a mi, aun me falta crecer..