Me gusta tu palabra.

Me gusta tu palabra que acaricia,
que hace temblar mi vientre amordazado,
que quiere dialogar con mi pecado
silencios y agonías de malicia.

Mi piel resbaladiza en ti se envicia,
espera de tus manos el moldeado,
el giro de tu torno acompasado
que borre de tu ausencia la sevicia.

Poeta, que me escribes con tus manos,
tremores, ansiedades voluptuosas,
ven prueba la tersura de mis rosas.

Ven toca la lisura de mis llanos,
la pendiente ligera de mis cimas
y el profundo barranco de mis simas.

 

espera de tus manos EL moldeado,

 

Gracias, Sergio, por ese ojo supervisor que siempre encuentra mis errores. Un beso.

 

Gracias, por pasar por mis versos y comentar me siento honrada. Un abrazo.

 

te cuido como el labrador cuida la era
que produce el sustento y maravilla
que del polvo y el lodo suculento
pare el pan que en la mesa sencilla
calma el hambre del alma deste obrero.

Un abrazo querida amiga

 

Cuídame con tus manos que en la aurora
tañen esa guitarra que te inspira
guitarra que con sones de guajira
alegran a esta mi alma soñadora.

Un beso, Perieco.

 

Excelente y muy hermoso éste Soneto lleno de sutil sensualidad.

Le dejo mis aplausos con un cordial saludo.

 

Hermoso y apasionado soneto. Un placer leerte poetisa.
Un abrazo, Luciana.
Paco

 

Adabarleon, gracias por leer y por tus muy amables palabras. Te saludo igual.

 

Paco, un gusto encontrar tu comentario amable. Un abrazo.

 

El placer es mio.

 

Bonito poema, Luciana. Gusto leerte.
Saludos.

 

Gracias, Angel, por leer y comentar. Un abrazo.

 

Hermoso y sensual soneto. Un placer pasar. Un abrazo.
Miguel

 

Miguel, gracias por dejar tu huella. Un beso.