Me odio por ser tan cobarde.

Nunca he comprendido esta fortuna mía,
es algo confuso el no poder expresar lo que siento,
es incluso aterrador no poder manifestar mis sentimientos.

Cada vez que estas cerca de mí,
una ola de MIEDOS posee mi cuerpo,
y me alejan tan rápido de ti.

Entro en pánico, solo quiero huir...
¿pero de quien?, pienso que de ti,
pero creo a la final huyo es de Mi.

Yo Corro, lloro y no solo de tristeza,
También de rabia e impotencia.

Anoche Cuando tomaste de mi mano,
Miraste mis ojos y con fiel sutileza preguntantes mi nombre,
Lo pude sentir, eres parte de mi,

Mi alma se sintió completa.

Pero se que nunca te tendré...
Mis labios nunca tendrán la valentía de decirte: Te amo.

Que tonta, que estúpida soy,
Me odio por ser tan cobarde.

Tu perfección me resulta intimidante
y me hace sentir pequeña,
pequeña como un pez en el océano.

Es una contradicción ilógica,
el sentirme tan parte de ti, tan igual a ti,
y la vez, sentirme tan lejos de ti, tan diferente...
Como si tú fueras el sol y yo la luna.

Si tan solo...
Si tan solo pudiera tomar todos mis miedos,
subir hasta la montaña más alta,
dejarlos todos allí y volar hacia Ti.

Pero sé que eso está lejos...lejos de mi realidad.
Así que, solo me queda rezar,
y esperar, tal vez, una señal,
De que en otra vida, te vuelva a Encontrar...

 

que hermoso poema pero debes dejar el miedo y decirselo uno nunca sabe, saludos.

 

Ese miedo es esclavizante pero a la vez vivificante y recuerda que la cumbre del miedo es la valentía. Te deseo mucho éxito y que las aristas de un futuro poema estén llenos de esa valentía dormida que esta dentro de ti¡

 

Muchas gracias, le agardezco su buen comentario. El miedo ha tenido mucho poder en mi vida, pero sigo el camino del autodescubrimiento para encontrar esa valentia interior de la me hablas mi amiga Olga.
gracias, feliz Noche.

 

Muchisimas gracias Maripolis, agradezco tu consejo.
Feliz noche.