Me pediste un sonetillo

Tras escribir un soneto

y sucumbir a su encanto,

de tu encargo estoy al tanto

y lo afronto con respeto.

​

A mi palabra sujeto,

no sin temor al quebranto,

este acuerdo te adelanto:

que sí, que me comprometo

​

a frecuentar de buen grado

al que dejaron aparte,

de la familia al chiquillo,


al hermano abandonado

por nacer de menor arte,

al humilde sonetillo.

 

Pobre sonetillo, abandonadito y humilde, ¿qué culpa tenía él de ser más corto?
Que sí, que se merecía un reconocimiento.
Muy bueno. Mis felicitaciones por aceptar el reto.

Saludos cordiales

 

Hala, ahora no quieras un romance o una silva .......
Me ha quedado un poco serio el inicio en el mas madera pero bueno .......mejorará......

Un abrazo y muchas gracias por todo
Luis

 

El ser pequeño no asusta
si entra en consideración
que lo mucho es del montón
y lo poco a veces gusta.

Todo en su medida justa:
ni brisa, ni ventarrón
para la navegación
quiere la vela robusta.

Hay un “punto caramelo”
para el verso y el amor.
A veces el entusiasmo

de querer levantar vuelo
nos trae un comentador
que, maligno, usa el sarcasmo.

 

Genial, muchas gracias.
Luis