Me pido el gran perdón

Me pido el gran perdón por ser yo mismo

el pérfido animal, cabeza rota,

que vive sucumbiendo en la derrota,

cayendo en la maldad del sucio abismo.


Le pido al gran poder que el egoísmo

no manche nunca el rastro de mi bota,

ni quiero ser poema que se agota

corriendo por ser son de otro lirismo.


A veces por vivir me vivo muerto,

difunto caminando en noche oscura,

fantasma con la vida al descubierto.


Me pido el gran perdón por ser la cura

saciándome con agua a cielo abierto,

matándome la sed y la diablura.


20/01/2020

 

Sí, vamos, como Hugo Chávez, que ya no dice: ¡ Exprópiese, exprópiese !
Ahora, quizá esté más sensato, y piense que la propiedad privada, no está tan mal.
Porque si cada uno sale por las suyas ( por sus obras ), pero esas obras le son de súbito, arrebatadas...
Entonces, para eso es mejor no hacer nada, por la vida. Y Venezuela se llena de vagos.


Entonces, " nosotros somos dueños de nuestro destino. "


¡ Maravilloso !
¡ Perfecto !


Pero entonces, Hugo Chávez equivale a nosotros. ¡ Vaya ! Un hombre vale por cien millones de hombres.


Estupendo.
Eso creo que se llama " idolatría ".

 

Muchas gracias, Maramín. Saludos.