Me quise desprender de mi armadura. Soneto.

Me quise desprender de mi armadura
-especie de muralla ante la vida-
con la finalidad de dar cabida
en medio de mi pecho al alma pura.

Tiré del artefacto con soltura
-la piel se desgarraba desprendida-
debajo de la piel medio escondida
el alma fulguraba en su blancura.

A veces ignorantes nos perdemos
privándonos la sal que nos conviene...
negándonos la luz que ya tenemos.

A veces ni la duda nos detiene
y presos de la niebla nunca vemos
el alma que en sus manos nos sostiene.

 

Un poema perfecto, un soneto perfecto, una maravilla de poesía.

 

Jorge, tan halagador como siempre con mis escritos. Muchas gracias por tus palabras pero me resta muchísimo por andar...GAD. Un saludo.

 

Muy buen poema. Me ha recordado el principio a Juan Ramón, sobre todo. Rep, y un saludo de Samuel.

 

Samuel, amigo, cuánto quisiera yo que mi torpe lírica tuviera un mínimo reflejo de la suya, que es, de verdad, grandiosa. Muchas gracias por tu reputación y un saludo afectuoso. Agradecido.