Me Rindo

Me rindo, mis piernas flaquean, desfallecen y al cielo ven.

Me rindo no tengo fuerzas para seguir de pie; vuelvo al suelo, vuelvo a caer.

Llego al suelo, huele a tierra; llego al suelo, sabe a hierba.
Toco el suelo, mis rodillas rozan las piedras, las gotas bailan y mueren en la arena.

Me sabe a monte y barro, me apetecen derrotas. He manchado el piso, lo teñí de rojo, prometo limpiarlo.

He caído del árbol, ya lo que me sostuvo se rompió, no tiene reparo.

Fermentaré mi interior, aunque creo que putrefacto está. Vengan buitres, vengan al asecho de un débil que no aceptó los designios de Dios.

Siento mareos, todo me da vueltas, todo me insulta. Márchate desgraciado, me haces daño. El que se cayó fui yo.

Antes de tierra tocar estaba yo en un columpio disfrutando del aire en mi cara, de la lluvia acariciar mis cabellos; estaba yo disfrutando de un día casi perfecto. En un punto blanco, sin postes, ni grama, ni niños. Estaba solo contigo árbol asesino.

Vuelvo a caer como mis ante pasados y formo ahora parte de un brusco cambio. ​