Me siento tan ajeno a mi presencia

Me siento tan ajeno a mi presencia
atrapado en un cuerpo cambiante
impuesto por las circunstancias
envoltorio y armazón de mi existencia
testimonio perenne de mi fragilidad,
todo, todo, depende de mi estúpido cuerpo
quebradizo, fugaz y cobarde
en permanente huida hacia adelante
huyendo de la vida, acopiándose de decrepitud
que me llevará inevitablemente a la muerte.

 

bellas ,pero tristes tus letras ,y que gran verdad encierran,me gusto mucho,ánimo que la vida sigue sino no estarias leyendo esto .me gusto mucho

 

Gracias por los animos, la verdad lo escribí hace años y considero que encierran una gran verdad ; en estos momentos me encuentro muy bien de todo, otra vez gracias y saludos.

 

un gusto leerte, cuidate, besitos.

 

sí a veces nos encontramos atrapados por diversas razones, como tú bien describes en el poema, y recuerda amigo que para todos lo último de la vida siempre es la muerte, pero lo último, lo último.

Me agrada saber que estás bien, un beso

 

Gracias por sus ánimos y por leerme, un saludo.

 

Gracias por leerme. Un saludo.