Meditación

Meditación

Estás a la distancia,
escribiéndome, mostrándome fotos,
como dando ánimos.
Tu pan integral y tus mermeladas de saúco,
el mandolín eléctrico
colgado a la altura del mezanine.
Tu ventanal de poesía,
el futuro que ondea afuera
como la más bella bandera de Tanzania
y la del orgullo,
y todas esas marchas tan pica pica.
He descubierto
que la mejor forma de oír a alguien
es pensar en arpones
clavando salmones,
el mar rebosante de espuma blanca,
mientras en la mano,
un mojito de mañana con un poco de nervios,
deseandole con besitos
felicidad a todos,
como un niña de cinco años al pasear
por la heladería del barrio.

 

Felicitaciones. Hay una cadencia en el hábito y la costumbre.