Meditando en un lunes de mierda

Una piedra sirve para abrir la cabeza;
quizás para algo más, pero para eso,
para abrir la cabeza, es utilísima.
Un coche sirve para no ir a ningún sitio,
pues todo es redondo y acabas donde empezaste:
¿dónde empezaste? ¡vete a saber dónde!
La poesía no sirve para nada, que no te engañen,
solo acuden a ella aquellos que ya intentaron suicidarse,
o por lo menos lo pensaron.
El amor siempre acaba en los cementerios,
como todo; y eso si tienes suerte, que puede ser peor,
puede que sea un camino de torturas hasta llegar a él,
al cementerio de los empalagosos.
Comer solo sirve para tener más hambre más tarde;
igual que el beber el agua de cada día.
La cerveza, el vino, el alcohol, como los porros, o la coca,
es otra cosa: te apartan de este puto mundo por un tiempo,
aunque luego, eso sí,
te dejan hecho polvo en el mismo camino,
en el mismo punto donde cogiste la cogorza.
Leer esto no sirve para nada,
pues en el fondo todos lo saben;
y si no lo saben, peor,
pues si ya estaban bien donde estaban
¿para qué perderse, o enderezarse?
Ya te digo, mejor ábrete la cabeza
con la primera piedra que veas y sigue;
y mete en ella más televisión más facebok
más yotube más tuiter más cine más libros
más estudios más educación, más dulces
más formas de ganar dinero más amigos
más hijos más casas más coches...
¡Joder, somos unos putos mamíferos, o no lo ves?
Folla come bebe duerme
mata al que te toque los huevos al débil
al viejo al vecino a todo el que se ponga por delante
porque esto mismo es lo que hacen todos
los putos humanos hoy en día;
pero claro, somos tan hipócritas que lo hacemos
con guante blanco, a escondidas, con sonrisas falsas.
¡Joputas todos, y yo, que nos follen!

 

Estoy completamente de acuerdo con el cierre de su poema, señor Évano Vicente, bueno, y con el resto de su meditación también, porqué no, jeje. Es que el ser humano da asquito, eso sí, algunos más que otros.

Como le veo muy meditabundo le voy a dejar una cita que leí hoy y me encantó de Benedetti. Un abrazo, amigo.

"Acá hay tres clases de gente: las que se matan trabajando, las que deberían trabajar y las que tendrían que matarse."

 

Pérfida inercia la del ser humano, que va a peor.
El terror tecnológico nos volverá aún más gilipollas, y volveremos a la caverna a entretenernos con los trampantojos de las sombras que el sistema nos regale. Me gustó mucho este poema, muy de mi gusto, compañero.
Saludos Évano.

 

Hoy martes, señor Libra Luis, le diría que aquí, en esta España de siempre, solo hay dos clases de gente: los pisados e imbéciles, y los que pisan o egoístas de mierda, porque lo que es trabajo, poco y malo, y si se mataran los que tienen que matarse nos quedamos como el Sáhara.

Un abrazo.

Difícil volvernos más gilipollas, pero sí, estoy de acuerdo: podemos superarnos.

Me gustó lo de trampantojos, creo que es una palabra que define bastante bien al mundo actual.

Saludos cordiales, compañero.

 

Uff... Estoy por buscar una piedra por aquí cerquita después de leerte. Tienes mucha razón en todo, amigo.

Un fuerte abrazo.

 

Hola, amigo.


Me gustó tu poema, aunque te confieso que lo sentí un poco sentencioso al comienzo; no es que no tengas razón, pero una vez me dijeron que no todos y todo es mierda. Pero algo para destacar es el cierre de tu poema, eso si me parece excelente o mejor dicho que cambia por completo la idea que tenía con el comienzo de la lectura.


Un abrazo, amigo.

 

No a las drogas. Estupendo poema.