Mediterráneo

Allá donde las olas se rompían
contra la roca y el acantilado,
y así se convertían
en miles de critales pasajeros,
ahora han levantado
edificios gigantes, que señeros,
forman un halo de turismo intenso
frente a la infinidad del mar inmenso.
¡Aceros y ladrillos
han eclipsado del azul los brillos!
El boom inmobiliario
se ha tragado el terreno de la arena,
que va huyendo con pena
de la urbanización del empresario
y el bungalow que ofrece
quietud donde el océano perece.
¿Dónde las olas morirán ahora
si ya la costa está contaminada
de los hoteles que el turista mora?
¡Oh, playa desangrada!
¡Oh, mar, que eternamente has existido,
y ves que tu frontera
la oscura carretera
con turismos y motos ha invadido!

 

Bellísimo, un gran placer leerte...

 

Pues Maramín, tienes razón. No me he dado cuenta y la he subido dos veces. Ahora lo cambio.
Gracias por pasar.

 

Muchas gracias, ludmila. Tal como dice Maramín, está en otro foro y no me he dado cuenta subiéndola otra vez.
Un saludo.

 

Pues nada, déjemonos de rosas y vayamos al ladrillo. No sé donde estarás veraneando, pero creo que por todas partes hay la misma presión urbanística. Al menos, donde yo vivo se ha convertido en una ciudad de verdad. He estado unos días en Palma Nova (Calvià) y después de disfrutar de las playas de Mallorca tengo que coincidir con esos expertos en turismo que son los jubilados: Benidorm está muy bien. Me encantó tu silva, por lo que tiene de denuncia a los abusos urbanísticos. En tus poemas sueles hacer preguntas. Eso también está muy bien. Luis

 

Muchas gracias, Luis, por tu amable comentario.
Un abrazo.