Mejillón.

Tanto tiempo esperando...
Tanto tiempo...
Como veinte olas del Mar.
Aquí, frente a tu casa.


Y de repente, sales con novio. Sales corriendo.


Te lleva en volandas. Es tu motocicleta Harley-Davidson.
Tu chupa de cuero negro. Tus alas de ángel.
Tus colmillos de Drákula...
Tu tacón de aguja. Tu machete de exploradora. Tu maquillaje gótico. Tus ojos amarillos...


Me escondí, en el pasillo. Luego, entré en el ascensor.


Allí, me elevé hasta la azotea.
Donde las amas de casa tienden sus prendas de vestir, para que se sequen al Sol.
Y te miré, a lo lejos. Qué pequeñita eres...
Una, en un Mar de mujeres.


Una entre un millón. Ahora, saboreo, en tu honor, un mejillón.

 

La originalidad de tu estilo es de gran innovación poeta, tu retórica es creacionista y ancla al lector. Felicitaciones, un abrazo.

 

¡ Gracias, Maldonado !
Me gusta manifestarme, tal y como soy.
Decir lo que pienso, y exponerlo.
Para ser juzgado, algunas veces. Criticado.
Pero ya, no me pongo furioso.
Me siento especial, si llamo la atención. Si brillo, en el firmamento.