memoria

memoria

escribir la memoria de mis placeres es escribir mucho
muchísimo
qué se yo por poner pongo uno pero hay la tira hostia

currando de albañil con un jefe cachondo con siempre
en la boca los encuentros que tuvo que si esta y la otra
me levanté con ganas de no trabajar y leer leer leer
lo llamé y excusé mi futura ausencia aduciendo
la calidad deficiente de una gomita anticonceptiva
alegando que ella era menor imposible la consulta
con el médico del pueblo muy dado al aireo público
de pudores siendo que él soltero no se comía un colín
lo bueno era que el médico era coleguilla colegueando
me dio la receta que enseñé al jefe y tuve día libre

libre

nortevol se llamaba la píldora del día después que
compré vah por sí acaso apenas dos días resulta que
otra vez deja preñá a su piba el jodío camello que
de nuevo responde al apodo de pisacristos al que
mira por dónde debo el equivalente a tres jornadas
de duro curro tol día picando cavando amasando
y toma al pavo le faltan pelotas pa’pedir consulta
que eso se nota y la peña te cala y no puede ser
y se entera to’Cristo y nombra a su madre padre
y hermana que estudia una ingeniería en la uni
catolica carísima cuando a mí me han contao
que es más puta que la tía esa la Mónica Lewiski
y así la llaman por ahí porque se va tirando a to’
la mierda los profesores y cómo está la tía hostia
pos eso que le digo que tengo la receta pero que
ayer y paso y no puedo y que mi novia y que qué
marrón otra vez a verle el careto al tonto el médico

total deuda saldada y de postre otro gramazo guapo

ah, ah, coño, la movida que te iba a contar esto joder

y mi novia, mi novia es el puto archivo más grande
de la memoria viva memoria de todos mis placeres