1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Memorias de mis soledades V

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por Megara900, 20 de Febrero de 2010. Respuestas: 2 | Visitas: 587

  1. Megara900

    Megara900 Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    11 de Octubre de 2005
    Mensajes:
    3.858
    Me gusta recibidos:
    166
    2 de Febrero de 1964

    El viaje a Arizona fue más largo de lo esperado. Extraviar la mirada en las ventanas ha sido necesario para desvanecer la percepción del tiempo. Extraño mi campo, el color de la tierra. El olor de la tarde cuando llega abriendo el horizonte, plena al amanecer de sus flores nocturnas.

    ¿Sabes? Es difícil guardarse siempre lo que uno anhela decir. Son tan complejos los significados de los recuerdos. Quisiera quedarme tan solo con esa última mirada, me hizo sentir amada. No es que no duela. La primera vez que se encuentra el dolor se perdona, después, el alma se acostumbra.
    Es tardío buscarte, decir que te amo. Aquí en las sombras soy libre de hacer con mi dolor lo que sea. Mi orgullo lo dejo para cuando te vea de nuevo.

    Él fue un sueño eterno e inalcanzable. Tú fuiste el amor vivo sobre el aire y sobre las rocas. A veces frágil, sediento, inscrito para siempre en el curso de las cosas.

    Te amo por esas palabras que nunca me dijiste, por tus detalles insoportables. Eres una llama que todo lo consume y todo lo llena. Quisiera dejarte lejos, olvidarte. Aunque eso también signifique olvidarme.


    20 de Febrero de 1964

    Me he alojado en casa de los señores Montero. Ellos parecen haber sido amigos de mis padres y se han ofrecido a ayudarme a buscar a mi familia. Después de todo, he aceptado que es casi imposible que alguien quede abandonado absolutamente en el mundo.

    Me he reprochado extrañarte. Cuando la luna sale, cuando el viento azota las copas de los árboles y los pájaros huyen del frío. La noche se expande en mis adentros y tu nombre regresa como tibio rocío sobre la memoria.
    Quisiera devorar mi dolor en una sola copa, o en muchas botellas al fin.
    Gracias por responder jamás esa carta.
    [SIZE=3][/SIZE]

    [SIZE=3][FONT=Calibri]28 de Abril de 1964[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][/SIZE]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]¿Pensarás en mí cuándo ella esté a tu lado? No vas a encontrar en sus ojos esa llama que nos unía. No podrás deshacerte de nuestro abrazo, los besos a escondidas que sabían a milagro.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][/SIZE]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]Pronto será tu esposa, aire de tu aire, la única guardiana de tu sonrisa.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]Lo nuestro no ha terminado porque jamás empezó. [/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][/SIZE]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]¿No lo harías por mí, cierto? No renunciarías a la voluntad de tus padres. [/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]¿Pensarás en mí, amor? ¿Sabes lo que es odiar lo que tanto se ama? [/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][/SIZE]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]13 de Octubre de 1964[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][/SIZE]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]He comenzado a acostumbrarme a este lugar. Poco a poco, he dejado de ser la desconocida. Doña Leonor Montero ha colocado un espejo gigantesco en mi habitación, todas las tardes viene a contarme sus historias de cuando era joven mientras me peina. Su dulzura enternece las fibras más ásperas de mi corazón. No sabes cómo hubiera deseado tener a mi madre en mi infancia. [/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][/SIZE]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]Me ha obligado a deshacerme de esas coletas que siempre me acompañaban. Dice que a los hombres les gustan más las mujeres con cabello suelto, lo cual no comprendo pero resulta ser más cómodo. [/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][/SIZE]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]Igualmente, ha impartido un poco de color a mi vestimenta, creo que haber crecido con mi tío Ernesto no me hizo tener el mejor de los gustos.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri][/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]Tu recuerdo se ha evaporado lentamente con el tiempo. Eres como un fantasma que duerme en mis adentros. A veces despierto con una sonrisa por haberte soñado y otras tan sólo me consuelo en el enfado.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][/SIZE]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]Me espanta el silencio que rodea los espejos. Cuando me siento a recordarte, a recordarme cómo era contigo, me asusta encontrarte otra vez, sombra a sombra, instante a instante. Y allí estás en mi reflejo. Tus ojos azul suerte, tu piel de niebla. [/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][/SIZE]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]Quizás más te amo hoy, que he decidido perderte y los fantasmas del olvido dejan su sombra inerte mi corazón.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][/SIZE]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]Tú, amor perdido, cómo puedes seguir sin mí. Yo no he resuelto alejarme de tu sonrisa, la nostalgia me habita, me derrumba, te extraño aún.¨ Escribirte me hace recordarte más, y estas tristes cartas no hablarán más de ti, irán a la basura, justo donde me has dejado.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][/SIZE]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]Hoy iré a la correspondencia a dejar una carta para Esteban. Me hace mucha falta su compañía, ojalá reciba su respuesta y podamos vernos pronto.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]



    [SIZE=3][FONT=Calibri]20 de Octubre de 1964, California[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][/SIZE]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]Ricardo regresaba de su visita a Clara. Dirigió una mirada hacia la casa vecina y tuvo la impresión de haber visto a alguien. Cruzó el cerco de entrada y se introdujo a la enorme casa, casi en completo estado de abandono. Subió por las escaleras y revisó las habitaciones, se detuvo en la que tenía las ventanas más amplias, en la que había vivido Helena toda su vida. Un frío penetrante le partió el corazón al introducirse en ella, aún tenía algunas de sus cosas. Se sorprendió fuertemente cuando sintió una mano sobre su hombro.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][/SIZE]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-¿Ricardo, qué haces aquí?[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Esteban, no creí que estuvieras aquí. Al llegar he visto una sombra y decidí investigar de quién se trataba. Pensé, tal vez, que Helena había regresado..[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-No, ella no está aquí, he sido yo que he venido a revisar la casa. Si algún día regresa no querrá encontrar una cueva.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-¿Y crees que regrese pronto?[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Nunca ha estado demasiado tiempo lejos, yo confío en que lo hará el día menos pensado, pero no pensé que te importara, ya veo que no se odian tanto –terminó Esteban entre risas.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]Ricardo tan sólo bajó la mirada. [/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-¿Cómo ha seguido Clara, ha mejorado?[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Vengo de verla en estos momentos, aún se siente un poco débil, pero nunca deja de sonreír, ya sabes cómo es ella, no desea ser un inconveniente para nadie.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Creo que la quieres mucho.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Si… la quiero mucho, no soportaría que algo malo le pase.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-¿Y para cuándo han pospuesto su boda?[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Bueno, el doctor cree que lo mejor es esperar a que su salud sea estable, no sé cuánto tiempo pase para que ella se recupere.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Esperemos que sea pronto, tus padres deben estar ansiosos por ser abuelos, no tomes a mal mi comentario, es sólo que hoy estoy muy contento.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-¿Y eso a qué se debe?[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Pues he recibido una carta de Helena, me ha dicho que está bien y que me ha extrañado. Sabes, yo también la he echado mucho de menos. Ahora que tú estás todo el tiempo con Clara, me he quedado solo, tal vez vaya a visitarla.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-¿Te ha dicho dónde se encuentra?[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Así es, está en Arizona, muy cerca de aquí. Ayer he hablado con su ama de llaves, además de darme la carta me ha dicho muchas cosas –suspiró Ricardo con una pequeña sonrisa en sus labios.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-¿Qué te ha dicho?[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Me ha contado la manera en que Helena se preocupaba por mí, lo mucho que se molestaba porque fuera novio de Sonia.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]Ricardo cambió su semblante sereno por uno más severo.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Pero eso ya lo sabías, por eso se molestó conmigo también.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Sí, tienes razón. Pero no sabía que me veía de una forma diferente… [/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-¿Y qué te hace pensar eso?[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Bueno, su ama de llaves es un poco indiscreta. Me ha dicho cómo se preocupaba Helena por lucir bonita cuando iba a verme y lo triste que se puso cuando supo que me casaría con Sonia. ¿Tú crees que ella sienta algo más por mi? Ricardo ¿ me estás escuchando?[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-No, es decir no lo sé. Tengo que irme.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri][/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]Ricardo se fue con una furia en el rostro, llegó a su casa y golpeó repetidamente la pared con sus puños. Se preguntaba temerosamente si Helena aún amaría a Esteban. Se reprochaba no desear la felicidad de su mejor amigo, pero no tenía derecho de buscar el cariño de Helena como plato de segunda mesa, y menos derecho tenía él. Lloró por primera vez su ausencia y no se atrevió a imaginarla amando a otro hombre. Se retiró las manos del rostro y abrió una pequeña caja que guardaba en su armario. Allí tenía la carta de Helena, noche a noche la leía como una oración última. Sólo así podía sentirla cerca y matar el dolor de haberla dejado ir. [/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri][/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]Recordaba su mirada triste en la despedida, lo mucho que los dos anhelaban estar juntos, pero nada de eso fue tan fuerte para seguirla.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]Era un cobarde. Había renunciado al amor de su vida por no desafiar la voluntad de sus padres y de la sociedad. No había sabido defender lo más bello que le había dado la vida. Pero no podía abandonar a Clara, ella que con su mirada dulce le entregaba todo su amor, y a quien creía haber amado siempre, antes de conocer a Helena. [/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][/SIZE]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]Se sentía tan vil y tan bajo, por haber amado a Helena sin jamás haberle dicho de su compromiso, por no haber tenido jamás el valor de decírselo. Cómo deseó tantas veces salir a buscarla, cómo restregó su dolor en su pecho, en el rostro enfermizo de Clara, que parecía reprocharle todo lo que ocultaba. [/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][/SIZE]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]Dobló la carta y la guardó de nuevo. Se quedó dormido, como todas las noches, pensando en la manera, en el lugar imposible en el que él y Helena pudieran haber sido felices.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]



    [SIZE=3][FONT=Calibri]3 de Diciembre de 1963, Arizona[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][/SIZE]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]Esta mañana he asistido con Ismael, un antiguo notario que conoció a mi padre. Decía que solía ser un hombre con prisa, entregado por completo a sus caballos.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][/SIZE]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Sólo había algo más grande e importante que los caballos para tu padre, y eso fue tu madre. La amó hasta el último de sus días, incluso cuando ella se fue…[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-¿Qué está diciendo? Mis padres vivieron juntos hasta que murieron[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Tú eras muy pequeña cuando sucedió aquello no puedes haberlo recordado.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Lo sé, pero el tío Ernesto me contó lo de mis padres, de cómo murieron juntos apenas había nacido yo.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Helena yo conocí a Ernesto toda la vida, le insistí en no seguir con aquello pero a veces tenía un carácter orgulloso y eso llenó su vida de odio.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-¿A qué se refiere? No comprendo que trata de decirme.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Helena, Ernesto no era tu tío. Él era tu padre.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Pero eso no puede ser cierto, él me cuidó después de que mis padres murieron.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Te amó porque eras su hija y su propia sangre. [/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-¿Pero que hay sobre mi padre? Yo leí su diario, de cómo se enamoró de mi madre siendo tan joven[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-No era más que su propio diario, Helena, la historia de amor de su juventud, hasta antes que ese sueño terminara.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-¿Está tratando de decirme que mis padres jamás existieron, que el tío Ernesto inventó todo esto para llenarme la cabeza con historias felices? ¿Y mi madre, quién fue mi madre?[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Tu madre fue el gran amor de su vida. Se conocían desde pequeños, crecieron juntos. Desde siempre planearon su vida juntos, pero las cosas no resultaron de esa manera.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-¿Pero qué pasó?[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Eloísa era una joven de una belleza muy rara, tú eres su vivo retrato. Ella y Ernesto deseaban casarse cuando llegó al pueblo el joven Alejandro Montalvo, el hijo de un importante político del estado que se enamoró caprichosamente de Eloísa. Aunque Ernesto tenía los mismos medios económicos que Alejandro, los padres de Eloísa vieron en su matrimonio un futuro muy próspero para el hermano de Eloísa, y en ello tuvieron razón, pues él es ahora un hombre muy bien posicionado. Cuando Eloísa y Alejandro se casaron Ernesto sufrió mucho, se sumió en una depresión muy grande. Estuvo a punto de vender sus caballos, pero lo convencí de que no lo hiciera. Le insistí que rehiciera su vida con otra mujer, pues aunque los padres de Eloísa lo habían rechazado, Ernesto era un hombre de bien, cualquier muchacha hubiera sido feliz de ser su esposa-. Helena contenía la respiración, sus lágrimas crecían lentamente en sus ojos. Imaginar aquél dolor conmocionó sus sentidos.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Entonces Ernesto no pudo haber sido mi padre.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Ernesto se fue un tiempo a California a tratar de recuperarse. Eloísa esperaba un hijo cuando regresó. Fue un niño, el orgullo más grande de Alejandro. [/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][/SIZE]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]Tu padre decidió quedarse un tiempo más, su amor por Eloísa no había mermado. Y comenzaron a verse cuando Alejandro emprendía sus viajes, estando él lejos, unos dos años más tarde, Eloísa se sintió de nuevo embarazada. Alejandro regresó cuando a Eloísa no le faltaba mucho para dar a luz, pero jamás sospechó que el hijo que esperaba no era de él. Y naciste tú, una niña muy sana. Eloísa se entregó por completo al cuidado de sus hijos y desde que trajo al mundo, decidió no volver a ver a Ernesto, por respeto a Alejandro. Ernesto sabía que tú eras su hija, y no aceptó renunciar al único recuerdo del amor de su vida.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][/SIZE]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]Él simuló aceptar la decisión de Eloísa y se marchó, aunque tan sólo dejó pasar el tiempo suficiente para llevar a cabo sus planes. Un día en el parque, la vieja nana que cuidaba a los hijos de Eloísa se descuidó unos momentos y cuando se dio cuenta, se habían llevado a la niña. Eloísa lloró como loca, y Alejandro, que te amaba igual que a su otro hijo, mandó buscarte durante mucho tiempo. Eloísa jamás se atrevió a decirle a Alejandro que podrías estar con Esteban, pues eso desataría un escándalo, y todos estos años ha vivido con la esperanza de que hayas estado con bien, a lado de tu padre, aún cuando eso haya significado arrancarle un pedazo de ella misma. Tu padre dedicó su vida a ti, no sabes cuánto te amaba, yo le reproché todo el tiempo lo que hizo, pero de no ser porque tú estuviste a su lado hubiera muerto de tristeza.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][/SIZE]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-¿Ella está viva?- contestó Helena con la voz entrecortada.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Así es Helena, ella vive a uno cien kilómetros al este del estado. Ahora que sabes la verdad, creo que le quitarías un peso de encima si ella supiera que estás bien y pudiera verte después de tantos años.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-¿Quitarle un peso de encima? Pero si ella ha vivido feliz todo este tiempo. Prefirió una mejor posición al amor de mi padre, lo abandonó, lo dejó morir en la soledad. Jamás se atrevió a decirme que era mi padre, por temor a que lo juzgara por lo que hizo, pero yo lo hubiera perdonado- el llanto de Helena se hizo más profundo. –Pero a ella no puedo perdonarla, no cabe en mi pecho el dolor de mi padre. Si ella hubiera defendido su amor hubieran podido ser felices. ¿Y por mí que hizo? Jamás se preocupó siquiera en saber si yo estaba con mi padre, o había muerto. [/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][/SIZE]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Helena, ella lo sabe porque vino a verme tiempo después de que desapareciste, yo se lo confesé para tranquilizarla, y la hice prometer que jamás se lo diría a nadie. [/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-¿Ella sabe que mi padre ha muerto?[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-No, jamás ha vuelto a buscarme desde aquella vez.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-¡Lo ves! Estoy segura que mi padre murió pensando en ella y ni siquiera le importó. Lo hundió en el pasado igual que a mí por ser la hija de sus errores. Jamás se lo perdonaré. ¡Jamás![/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Pero Helena, los hijos no podemos juzgar las acciones de nuestros padres. Algún día tendrás tus propios hijos y sabrás que a veces hay cosas que parecen malas a sus ojos, pero nuestro amor de padres siempre estará por encima de todo.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Usted no puede comprender lo que siento, ni lo que sintió mi padre, no abogue por ella.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-¡Helena, espera!-[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri][/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]Helena abandonó la habitación con una rabia que se apoderó de todos sus pensamientos. Aquella dulzura con la que había anhelado tener una madre en otros tiempos, se había convertido en un deseo ciego de jamás haberse enterado de la verdadera historia de sus padres. Prefería imaginarlos así, unidos en la muerte y en su amor eternamente, y no a su padre terminado por un dolor infinito, y a ella, viviendo la vida que eligió junto a otra familia.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Helena qué ha pasado, ¿has podido hablar con el señor Ismael?[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Perdone doña Leonor, no quise entrar sin saludarle. [/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-¿Te sientes bien, por qué traes esa cara?[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-No ha pasado nada, no se preocupe, es sólo que me duele un poco la cabeza, iré a descansar.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Está bien, pero si se te ofrece algo aquí estaré.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]-Gracias.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][/SIZE]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]Helena entró en la habitación limpiándose las últimas lágrimas. Sentía que la vida le había dado una bofetada. El dolor le destruía el alma, imaginar tan sólo que había sido el recuerdo vivo de Eloísa para su padre, significaba una tortura indeseable para nadie. Decidió que jamás buscaría a su madre, y no volvería a ir con notario Ismael, pues su madre no tenía derecho a saber de ella.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][/SIZE]
    [SIZE=3][FONT=Calibri]Empezó a recordar a su tío Ernesto. Siempre tenía una sonrisa dulce para ella, él le había enseñado a amar a sus caballos. Cómo hubiera deseado decirle alguna vez ¡Padre!, jamás lo hubiera juzgado por arrancarla de brazos de su madre, porque a pesar de su propio dolor, él la había hecho feliz.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri]

    [SIZE=3][FONT=Calibri]Algo había cambiado completamente en Helena, si antes tenía había tenido un carácter recio, su amargura y odio comenzó a impartir un toque de crueldad y egoísmo en su vida. [/FONT][/SIZE][FONT=Calibri][/font][/font][/FONT][/font][/FONT][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/FONT][/font][/font][/font][/FONT][/font][/FONT][/font][/FONT][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/FONT][/font][/FONT][/font][/font][/FONT][/font][/FONT][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/FONT][/font][/FONT][/font][/font][/FONT][/font][/FONT][/font][/FONT][/font][/FONT][/font][/font][/font][/FONT][/font][/FONT][/font][/FONT][/font][/FONT][/FONT][/font][/font][/FONT][/font][/font][/FONT][/font][/FONT][/font]
     
    #1
  2. David Valdés Estrada

    David Valdés Estrada Fantasma sin número

    Se incorporó:
    18 de Septiembre de 2007
    Mensajes:
    1.825
    Me gusta recibidos:
    47
    Campechana, muy campechana esta reciente entrega. Digamos que podría desmenuzarse en cosas como: "Ahora novela epistolar", "es ahora que salen las bifurcaciones del laberinto a una etapa nueva del plano narrativo que nadie había vislumbrado" y "no entiendo bien eso de las fechas pero debo asimilarlo" (mencionado por el hecho de que se mezcla precisamente como una bitácora de diario y además como una cronología de la historia).
    Digamos que la primera parte de los escritos de Helena, escritos para sí, para el vacío dentro de ella, para la razón en pos de no caer en la locura, me encuentro con detalles poéticos interesantes, pero también con la reiteración que no hace más que... uno) brindarnos una noción de lo azotado que se puede volver uno cuando está despechado, y por ende, qué tan predecible pueden tornarse sus letras después del tercer renglón... dos)la imperativa necesidad de meter tijeras al relato para no caer en la tentación de dar más caracteres a una línea que no las merece. Recuerde amiga, también se escribe con la goma.
    Campechano también decía porque nos volvemos hacia un relato de varios planos narrativos en donde hay cabida para un encuentro posterior con Ricardo, una nueva posibilidad con Esteban, una nueva posibilidad con Ricardo también, porque parece que Ali está dando motivos suficientes para que en algun momento del partido Clarita cuelgue los tennis. ¿Será que en un escenario futuro, Ricardo y Esteban se liarán a duelo por el amor de Helena? ¿Será que de seguro aparece Eloísa para, de la forma en que vamos entendiendo las razones de Ricardo, también encontremos sus razones y nos enamoremos de ella?... ¿Será que de pronto Ali se vuelca demasiado en la develación de detalles que... parece una forma un tanto asimétrica e intermitente pero impredeciblemente cuántica, la que utiliza, y le rompe cierto ritmo a la lectura?... No sé, lo decidiremos si ella llega a hacerse las mismas preguntas. Yo por lo mientras le vengo a dejar un abrazote, porque se ve que se está poniendo de nuevo las pilas.

    Hasta pronto.
     
    #2
  3. Megara900

    Megara900 Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    11 de Octubre de 2005
    Mensajes:
    3.858
    Me gusta recibidos:
    166

    Muchas gracias por estar David y perdona mis numerosas faltas jeje y ya que he visto que te interesa Clarita pues te informo que se está reponiendo, ese Ricardo es un indeciso, a mi siempre me causa felicidad leerte en mis comentarios, no se que dejas, quizás algo tan tuyo me hace muy feliz verte y que me acompañes :) muchas gracias por todo :)
     
    #3

Comparte esta página