Mendicidad

Sonrisa triste
ternura pequeña
humedad en la mirada.
Manita apuñalada
que se extiende,
naufragio
en tierras desoladas.
Monedas
que no llegan
corazincito anhelante,
hambre sedienta de niño pobre
calles inmutables,
insensibles,
frías,
penas resignadas.

Busco en el bolsillo
una Alegría,
una Sonrisa,
un algo para darte
y sólo encuentro
una moneda fría
para entibiar
tu hambre.

 

Qué hermosa mirada amigo...un gusto leerte nuevamente...
Te abrazo con todo mi cariño...

 

Amable Pablo.
Te contarè que la mendicidad en ciertas culturas es un trabajo,por ejemplo en los gitanos, donde se depende de criaturas o de personas anzianas para usufrutar sus inocencias, o enfermedades... son traficantes de necesidades, y lo peor a veces negocian directamente con sus pequeñas vidas "matàndolos" y negociando sus òrganos, o cayendo en manos perversas de "pedòfilos" o proxenetas en vista que a nadie les interesa esos àngeles vagabundos, ya que a distancia son controlados con control remoto, de sus verdugos, es una realidad durìsima que a veces preferimos cerrar los ojos del alma, volvièndonos còmplices de sus desgracias. Afro-Toasa.

 

Eliselle lo que pasa con este tema es lo siguiente: que es algo que nos pasa inadvertido y nos resulta cómodo dar una moneda y sacarnos un peso de encima, y entonces somos personas sensibles, buenas, de muy buen corazón y vamos felices por la vida, pero el tema de la mendicidad va mucho más allá. y esto lo comprendí en un encuentro de poetas en Huacho Perú , iva yo por una calle con Pamela Flores una joven poeta Chilena y de pronto se nos acercó un niño a pedir una moneda y Pamela que tiene una enorme simpatia en especial con los niños comenzo a jugar con el , a preguntarle de donde era ,cuantos hermanos tenía, como se llamaban , quién era su mamá y así siguió jugando por un rato con el y haciendole cariño en su cabecita, cuando nos ivamos le dimos unos billetes de cambio los que el niño no nos quizo recivir de ninguna manera, y era por que su mayor carencia es ser reconocido como persona , que alguien le interesara quién era el, quién su familia dónde vivía y todo esto era más importante que UNA MONEDA FRÍA PARA ENTIBIAR SU HAMBRE