Mendigando

Ese niño de la calle bien se merece un poema,
callejea sin destino rebuscando su sustento,
solo siempre, sin amigos, siempre solo por sistema,
husmeando en los rincones para dar con alimento.

Y cuando el hambre le acucia se consuela en la basura,
los juegos solo en su mente, ya dejó de ser un crío,
la manta hecha de harapos abrazados con ternura,
y la cama de cartones no le cobija del frío.

No desea tener sueños, son quimera en el futuro,
solo quiere que le quieran, solo quiere ser querido,
humillado por la gente se rebaja por un duro,
es un ángel en la tierra que va errando malherido.

 

¡Vaya sensibilidad que guarda tu corazón poeta!, el mundo está lleno de desigualdades por razón de nacimiento y circunstancias, es la m.... en que nos hemos convertido; el hombre primitivo, cazador recolector, estaba más civilizado que nosotros con todo nuestra tecnología plástica y basurera; ¿para que buscar comida en la basura cuando está en la tierra y en los arboles? El ser humano hace mucho que extravió su camino, y marcha loquito hacia un profundo abismo muy muy oscuro... para más señas preguntar en Colombia, por ejemplo. Bellos cuartetos, gracias por la preciosa lectura hermano, salud y felicidad.

Un saludo.

Alberto.

 

Alberto, lamentablemente los derroteros que han cogido y parece que se van a ir potenciando en las sociedades actuales parecen que no ayudan a que esto se resuelva, sino todo lo contrario. Se había conseguido una sociedad del bienestar que poco a poco nos la estamos cargando.
El Ser Humano es así... debemos tener esta condición.
Gracias por tu comentario y sobre todo me alegra de que te haya gustado.
Una abrazo!