Mendigo

Papeles de pobre ostento entre mis ropas,
que ajadas se van quedando deshilachadas por mi paso,
y sólo os pido la migaja de su comida,
ya que mis tripas ni siquiera se dan cuenta,
que han quedado solas sin el alivio del cariño.

Como ansío sorber el líquido de una caricia,
que mendigo entre sabanas y esquinas,
haber si el hambre que me acecha se espanta
y concuerdo con la perfecta fruta,
que en su mitad deja ver su pulpa,
hermosa y jugosa,
que he de chorrear desinhibido
entre piel y sueños.

Miseria se anida entre mis cejas,
y no atino a salir de ella,
que en abandono me quedo en el recodo,
sintiéndome ovillo anudándome en la tierra,
que se esfuerza en cubrir mi rostro
y lloro por la nebulosa que cubren mis cuencas,
hundiéndome taciturno en el oscuro laberinto,
que se ha enmarañado para derruir mi tránsito.

Mi cuerpo quiere el destierro,
se humedece por ser parte del mar,
jugar con arrecifes entre corales y espuma,
y hacer el nido a un costado,
para mostrar mi rojo pecho junto a la fragata,
convirtiendo el aire en mi hogar,
en donde me sugiero subiendo entre nubes,
para caminar senderos al límite del alba
que han de cobijar eterno mis abriles
despojando por fin mis deteriorados trapos,
de los que atrapado yacía cansadamente eterno......​

 

Sokito..., gracias por haberte enredado de mi poema y que hayas sentido su sentido..., un abrazo.

 

Julia..., gracias por haberte dejado seducir por mi versos, a veces, como hoy tristes..., un abrazo.