Mentiras de los de plástico

Recogí el trocito de pestaña,
que se quedó prendida
en el color gris del ocaso disoluto.
Entre mis yemas se despertó del
profundo sueño y se quedó viéndome
dulcemente, negándose
a volver a ti.
¿Cómo entender la felicidad
Del ser inerte,
que revive una historia
ya cansada de ser verdad?
Si tus peluches,
si la letra enamorada,
si todas las olas
de la playa perdida,
vuelven a mí,
galopan en mi corazón,
sonriendo, siendo el ensueño,
mientras cachetazos de desamor,
dolor de despedida,
se vuelcan en mis venas,
y me obligan a deshacerme
de los objetos que me engañan
y me mienten que
me sigues amando.
Si ni tú ni yo,
somos nada, más que un
espejismo difuso de un ayer apagado
en todas las velas del destino.

 

aplausos y mas aplausos a este grandioso poema, mis felicitaciones SARA, que gusto me he dado leyéndote, mis estrellas y cariños

 

Precioso poema Sara,es hermoso,mucha decision en tus versos,son hermoso una bonita entrega,un beso Sandra