MetÁfora del amor callado

El aire guarda los misterios de tu piel lavada
y la lluvia quiere volver a los secretos de tu geografía
para repetirse en sus valles de cauces y sonidos.
Cada gota es un lejano deseo que llega con los rumores
de la esperanza y los días de inviernos cobijados
en este corazón que permanece en el tiempo esperando
y haciendo edades para considerarse fuente perpetua,
justo detrás del beso que pierdo pensando en tu figura.


Son también veranos que me acosan y es sed
acumulada a diario sobre la duda de la esperanza
y el presagio de esta imaginación que ahora vuela hacia tí.


Contaré las gotas que tiene la mermelada de un beso
y el vinagre que me deja la intención que no soluciono.
Te enviaré palomas de trigo para que amases los besos
que contengo y realices la hogaza que dará nombre
a la vital necesidad de hacer nuevos sueños
que me lleven al conjunto de tus labios abiertos


Solamente un soplo de tu mirada
y dormiré acurrucado en los valles infinitos de tu piel,
sintiendo la lluvia que alimentará este rio.

 

Qué grato descubrimiento, un encanto tu poema, mis estrellas.

 

Bonita composición. Un placer haberte leído. Un saludo

 

Susoermida, magnifico poema lleno de una fuerza metafórica intensa.