Metamorfosis (Muere a mi lado 1er. Capítulo)

Si en el camino de esta vida incierta,
no volvieren a encontrarse nuestras almas,
muere a mi lado,
para ir al paraíso entrelazados,
y morir los dos en un abrazo.

Fundirme eterno entre tus brazos,
que nos queme el calor de un tierno beso,
y en tus labios brote la pasión,
que haga vibrar nuestra alma de amor.

Elevarnos por siempre al infinito,
y disfrutar los dos del paraíso,
inmortales en el cielo que nos cubra,
cobijándonos por siempre una burbuja,
dominándonos eternos la lujuria,
de amor infinito y este funda,
nuestras almas y formar un solo ser.

Que lo terrenal se aleje,
y lo espiritual brotase,
para morir en un beso,
entre tus brazos uniose,
este alma en cuerpo eterno,
junto a ti, amor infinito,
profesando un sentimiento,
quemándome entre tus brazos,
en la pasión infinita,
de tu amor de alas eternas.

Si tu alma y la mía,
en esta infinita vida,
su destino no es unirse:
inmortalizarme junto a tí quisiera,
para contigo en el edén estar.

Dos almas sin miedo entrar,
e inmortalizar su amor,
burbuja de amor eterna,
que nos cubrirá por siempre,
en nuestro nido de amor,
dentro de nuestro infinito.

Que en la misma tumba,
los dos unidos estemos,
varios metros bajo tierra,
abrazando nuestro amor,
con manos entrelazadas,
fundiendo nuestros labios sin pudor.

Desnudos, como vinimos,
a este infinito universo,
que no nos ha unido en vida,
y en muerte nos unirá.

En fragancia de amor, rosas,
colores, calor, arte y pasión,
cubriéndonos mas allá,
de de lo que alcanzan a ver,
tus pupilas agua luz.

Con una herida en las venas
de cada mano, los dos,
que simbolice la unión,
de tu sangre con la mía,
formando ya un solo ser,
unido en muerte hasta el fin.

En cuerpo y alma fundidos,
de nuestros dias eternos,
dentro de un cielo infinito,
en el que vaguemos siempre,
profesándonos amor.

Siendo dos almas puras, sinceras,
que vuelan libres y eternas,
y se demuestran amor sin fronteras,
extremos unidos, pasadas barreras,
amor en un nido, demás infinito:

Forjado en la estrella,
viajando en la estela,
del tiempo que vuela,
que pasa fronteras,
y rompiendo esquemas,
pasados los años,
se mantiene intacto,
un amor eterno,
viajando veloz,
dentro de una estrella.

Nuestras almas blancas, tiernas,
en su unión eterna,
dedicáranse la vida,
después del viaje sin vuelta.

Por siempre en nuestro cielo,
alzando nuestro vuelo,
con nuestras alas blancas,
en un invierno eterno.

Calor de nuestro abrazo,
que juntos nos daremos,
morir entre tus brazos,
cubriendo nuestro velo,
de infinito amor eterno.