Mezcla de sentimientos

Aunque intente aparentar estar bien estoy jodida,
Tanto que creo perder la vida,
Tu ida me ha dejado partida.

Todos los días te pienso,
Lo que hacíamos lo recuerdo,
Te siento por dentro y no te encuentro.

No te tengo cerca y siento que lloro,
Por dentro agonizo lento,
Con el ánimo destrozado.

No me queda ni el coraje,
De aceptar lo inaceptable,
Lo que para mi cabeza duele.

Nadie sabe que me muero,
Que me aflijo en el camino,
Que sin ti no existen días ni destino.

Me he quedado inmovilizada,
En tu cara bella,
Callada en la hora parada.

El desconsuelo es inmenso,
El mal rebosa en el presente,
Hace desembocar este dolor que guardo.

En mi corazón atesoro miles de ilusiones rotas,
Posee todas las maldades que el alma aguarda,
Me lastiman las emociones al confiarte.

Permanezco contigo en el pensamiento,
Parece que este sola y que tú ya no estés conmigo,
Me dejaste abandonada sola en la distancia.

Con la paciencia casi al límite,
Aguanto las pruebas de la existencia,
Pero me doy dando cuenta que me pierdo.

Tratando buscando entre las sombras de mí cuarto,
Tu nombre escrito por algún lado,
Coger un boli y escribir te amo.

Te echo de menos no es algo nuevo,
De nuevo la lejanía me atormenta,
Intentar no ver tus fotos para no deprimirme.

Saliendo e ir sin sentido por ahí,
Encontrarme vacía al estar sin ti,
Querer salir corriendo para traerte aquí.

Ver como las parejas son felices,
Juntos inseparables y yo triste,
Pobre infeliz de mí.

Sin hablar de ti para no sufrir,
Más de lo que sufro,
Intentar matar las horas con algo entretenido.

Con ganas de probar cosas nuevas,
Para olvidar lo que en verdad me pasa,
Para así no recordar a cada instante tu mirada.

Pasar calle por la calle como vagabunda,
Porque me has dejado sin nada,
Desde tu ida no soy la misma.

Escuchando música para matar mi incertidumbre,
No saber que va pasar cada día,
Estar deseándote sin tenerte en frente.

Me dejaste sin planes,
Averiguando incógnitas en la cabeza,
Revelando nuestras fotos encima de la mesa.

Rememorando tu sonrisa en mi memoria,
Dolida por todo el tiempo que me queda sin verte,
Desojando páginas del calendario de julio y agosto.

A la orilla caer en la locura,
En la demencia absoluta,
En el filo de la puerta dibujando tu silueta.

Con los pedazos del pecho descosidos,
Voy contando uno por uno,
Y veo que me faltan más de doscientos.

Aturdida por lo que me depara el futuro,
Con el temor de saber si te iras o no,
Esa duda me quita mi estabilidad.

Desilusionada voy ahogándome en el charco de mis lágrimas,
Adentro siento el dolor de un corazón enfermo,
Enfermando con esta terrible penitencia.

Sentencia es mi crucifijo al marcharte,
Tu ida a la ciudad definitiva me molesta,
Me petrifica viva.

Te vas sin mí y sabiendo que no se vivir,
Sin tus besos y tus tonterías,
Incluso extraño hasta nuestras peleas.

Ojala se acorte el tiempo,
Para volver a estar contigo,
Para verme a tu lado arropada en tu abrigo.