Mi conciencia te extraña

Hoy nazco mejor que nunca,
(estás pensando en ella…
7:30 de resurrección;
treguado ya el océano,
la cordura abate en vencidas
tristes centavos nocturnos
que germinan en rectilianos;
cantores fidedignos,
¿espejismos tal vez?
Del presente eólico)
¡Me siento renovado!
(¡Mentiroso! ¡Sigues pensando en ella!).


Bueno…
(¡Ves! ¡Ja! Fallas al suturar…
1:52 con sol y cuatro recaídas…
Bastase una rosa morada,
para desencriptar
el teorema de tus visitas
al lavabo del asfixiado.
Bastase sólo un reproche…
Para quemar el muro de papel
que con risas y jolgorio
pretendes invisibilizar
¡Ja!
¡Te conozco escribidor!)
Nada… ¡Concéntrate Jesús!

Dormiré, necesito descansar
(¡Pecador! Palabras banas,
por esas gotas introspectivas
firmarás la carta enviada
en desconocidas ilusiones.
¡Acéptalo antes de jugar...!
Al cirujano, a la gárgola.
Anhelas gritar…
Lo sabes…
¡Hazlo!
Ámala en cada letra de su nombre,
Miéntele al raciocinio
Y juega con sus labios de otro,
ámala 30 horas al día,
que su calor basta para escribir
la conciencia del creador.
Degusta el amor de tu vida,
sueña en último;
tu definición de felicidad…
De otro…
Y las vidas que en mi rinden guerra,
Al entrar tú en ella)
¿Cómo estará?

 

Muy buen poema amigo mío, bien trabajado
y unas grandes imágenes desprende esta obra
de gran magnitud, vaya ¡Mas que merecida! la
reputación que se merece tu trabajo, y desde
Toledo -España- un abrazo hermano Jesús, muy
buen poeta eres amigo, ¡Felicidades!

 

Honrado con tu comentario Isidoro. Un saludo fraterno