Mi dama interior.

Nunca se sienten satisfechos del todo.
Pero al fin y al cabo, son nuestros clientes.
Se mueven en el Mare Magnum de gente.
Como celtas, íberos, galos, fenicios, romanos, griegos o visigodos.


Yo no puedo hacer gran cosa, en esta Edad Media.





Gracias a la imprenta, algunos sabios pudieron multiplicar la enciclopedia.
Hubo cientos de adelantos, durante los últimos siglos.
Y vivimos como reyes, si somos hombres libres.
Pero no, si estamos endeudados. Dinero y poder, siempre van juntos.


Pongamos los puntos, sobre las íes. ¿ Es muy feo, el asunto ?


Crisis económica, ecológica y psicológica... ¿ Quién tiene los frenos ?
Dios mío, ¡ Aleluya ! Cuánto te he echado de menos.
Proporciónanos trabajo y salidas laborales.
Danos oportunidades legales.





Y todos, como autómatas, siendo felices, obligatoriamente.


Todos, de vacaciones.
Todos, con sus ventajas.
Todos, a disfrutar de la existencia.
Todos, en los centros comerciales, si hay rebajas.


¿ No me amas ? ¿ No tiemblas ? ¿ No sabes que yo, Nommo, soy tu hembra ?