Mi dama... mi eterna primavera

Ahora mismo son las tantas de la madrugada…

Quizá un poco más…

Al hacer el recuento de los daños…

Perdí la cuenta ya de cuantas han sido…

Soy casi noctambulo por causa tuya…

Vivo cuando duermes…

Admiro mientras respiras…

Como no aprendí a ser afectuoso…

Te dedico unas pequeñas líneas…

Tantas que te mereces por las pocas que escribo…

Ahora mismo pienso… en el tiempo transcurrido…

Los mejores años no son los que dejamos atrás…

Los que se roban las alineadas curvas….

Las perfectas poses y fortaleza física…

Los mejore años son los que vienen…

Los que construyen…

Ahora es más fuerte el apretón de tu mano…

Ese que me libera…

Ahora no es tan diferente como antes…

Sin embargo… no es lo mismo…

Ya no es saciar solo el ansia…

Es poesía…

El solo rozar de tus cabellos en mi nariz…

Es alegría…

El simple eco de tu voz al fondo…

Es soledad no mirarte…

Eres parte de mi…

Y aunque te siento cerca, aunque no estés…

Prefiero tenerte al lado mío…

Porque así lo siento…

Así lo quiero…

Mi dama… eterna primavera…

Gracias…

 

Que poema de amor tan bello y bien escrito a mí me parece, sentimientos que fluyen de tus versos y que traspasan la pantalla y me atrapan si remedio, amar es un continuo aprendizaje y creo que tu poema es una excelente lección para ello. Un abrazo amigo Emilio. Paco.