Mi diario.- Entre cristales disfrutamos los cinco

Estabais sin pestañear
no os lo creíais acampando
a vuestras anchas y sí, era yo misma
la que estaba aún de pie
y frente a vosotros ocupando
vuestro mundo que creéis
solo vuestro ojo, idos y exentos
de luz, brillo y vida
Mi luz os ciega os hace gruñir
y cacarear como gallinas
Entra aire puro azul
y rompe vuestro hielo
Llegue puntual a mi reloj
y el vuestro de nuevo
se puso en movimiento
loco, sin manillas, sin hora
Misma camarera, mismos fallos.
Exámenes supuestos,
repetidos engaños para su beneficio.
Minuto de lleno pleno.
Moscas reunidas a la miel.
Familias enteras con carritos,
jóvenes, abuelos con los nietos
bebes ocupando un lugar,
no el suyo, sin jugar,
con tablet en mano.
Todo se repite y la pena
es, que nadie se da cuenta,
que allí te ofrecen por poco dinero,
su papel, se lo impide.
Únicamente cinco, nosotros cinco
en la esquina del fondo,
entre las cristaleras, lo disfrutamos
charlamos, gritamos, reímos,
ajenos a todos ellos que para nosotros,
no son más, que unos ignorantes
sin historia y sin vida.
Así ha sido mi comida fuera de casa
con mi familia y así os la he comentado.

techuaym (mío)

 

Bellísima locación, bon Appetit, Buon appetito, Viel Spaß.
Tu poema me invita a la nostalgia, éramos tres nada más.
Jóvenes y felices, el restaurante era Argentino, la música en el ambiente, tango, por supuesto y pedimos lechita con pan.
El estar ahí fué un caso fortuito, un feliz caso fortuito. Saludos Faby, super feliz finde.

 

Buenos días mi grandisiiiiiiiiiiiima poeta.
Gracias por tus bellisiiimas palabras de recuerdo. Hay momentos que quedan grabados para siempre como el que describes
Eres maravillosa
Un besazo

 

Gracias por tu respuesta, espero tenga días perfectos. Un abrazo, DESIRE